Autoridades de Guatemala tomaron el lunes muestras para exámenes de ADN a presuntos familiares de 19 personas calcinadas en México, a fin de corroborar el parentesco con las víctimas halladas el fin de semana en una zona poco poblada en el norte del territorio mexicano.
Autoridades del estado mexicano Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, informaron el sábado del hallazgo de los cuerpos en los asientos de una camioneta de carga y en la caja trasera de la unidad, que también estaba totalmente calcinada, pero no mencionaron entonces la posibilidad de que fueran extranjeros o migrantes guatemaltecos.
Pero el lunes, unos 30 presuntos familiares viajaron desde Comitancillo, muy cerca de la frontera con México, a Ciudad de Guatemala, donde se reunieron temprano el lunes con el vicecanciller, Eduardo Hernández, para exponerle los argumentos que les hacen suponer que los calcinados son parientes suyos.
La cancillería de Guatemala dijo más tarde en un comunicado que se acompañó en la toma de muestras de ADN a los presuntos familiares, hombres y mujeres indígenas, muchos de los cuales vestían trajes distintivos de sus comunidades.
También lea Unicef: Heridos y traumatizados, así retornan a sus países los niños de la caravanaMás temprano, una fuente de la cancillería había dicho a Reuters que las personas serían trasladadas en pequeños grupos a una universidad privada para la toma de muestras.
"La respuesta que nos dio cancillería es que vamos a empezar con los procesos, la documentación de los expedientes y están comprometidos que van a solicitar los cuerpos desde allá", dijo Ramiro Coronado refiriéndose a México, tras la reunión con el vicecanciller.
Coronado asegura que un sobrino suyo de 31 años y que dejó Guatemala hace unos 15 días está entre los calcinados. "Era la primera vez que él intentó viajar para Estados Unidos y quería mejorar la situación de su vida y de su familia, deja una esposa y dos hijos, añadió.
La fiscalía de Tamaulipas dijo más temprano que iniciaron una investigación para determinar si hay extranjeros entre las personas halladas en una zona de tráfico de armas, drogas y migrantes.
Difícil identificación
Se han identificado hasta ahora a 16 hombres y una mujer; el sexo de las otras dos víctimas no han podido ser determinado aún debido al nivel de calcinación, de acuerdo a autoridades de Tamaulipas, quienes dijeron también que todos los cuerpos habían recibido disparos.
La cancillería de Guatemala dijo que se informó a los posibles familiares que autoridades mexicanas están en una "fase de peritaje e identificación" de los cuerpos, por lo aún no es posible confirmar su identidad.
Tamaulipas ha sido por muchos años una de las rutas principales para el tráfico de migrantes hacia Estados Unidos, un negocio controlado por grupos criminales.
En 2010, el sanguinario cártel de "Los Zetas" secuestró y asesinó a 72 personas, en su mayoría centroamericanos, en la que es recordada como una de las peores masacres efectuadas en el país en la historia reciente.
En 2012, 49 migrantes centroamericanos fueron hallados decapitados y desmembrados en el vecino estado Nuevo León, víctimas también del crimen organizado.