Las celebraciones y los desfiles por el 1 de Mayo en América Latina se vieron este año nuevamente afectados por la pandemia de coronavirus, y al igual que en 2020 en muchos países se programaron actos virtuales debido a las medidas sanitarias en efecto.
La fecha, sin embargo, no transcurrió tranquilamente en Colombia, donde varios días de manifestaciones, en ocasiones violentas, en protesta por una reforma fiscal impulsada por el gobierno que han dejado cuatro muertos.
Miles de colombianos se volcaron a las calles en las principales ciudades del país, convocados por los sindicatos y organizaciones sociales para exigir al gobierno del presidente Iván Duque que retire el proyecto de reforma tributaria.
Duque anunció el viernes que la reforma excluirá de impuestos a los alimentos, y los servicios públicos y no aumentará el número de personas obligadas a pagar tributos.
En Venezuela, hubo un acto presencial frente a la sede de las Naciones Unidas en Caracas, donde trabajadores de diversos sectores acudieron para demandar salarios dignos.
En ese contexto, el diario El Nacional reportó que el gobierno del presidente Nicolás Maduro anunció el sábado un nuevo aumento del salario mínimo, que según el ministro del Trabajo, Eduardo Piñate, será de 7 millones de bolívares, equivalente a unos 2,48 dólares.
El periodista de la Voz de América, Álvaro Algarra, asistió a la manifestación en Caracas donde conversó durante un Facebook Live con varios de los asistentes.
En Cuba, donde también hay fuertes medidas en vigor para frenar la propagación de la pandemia, no hubo los desfiles tradicionales y la celebración del Primero de Mayo se llevó a cabo entre la clase dirigente frente al monumento al apóstol nacional, José Martí, en la Plaza de la Revolución.
Ente los presentes estuvieron el presidente Miguel Díaz-Canel y el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte.
El resto de las actividades fueron virtuales y en las redes sociales, donde los internautas colocaron mensajes, imágenes y videos para expresar su respaldo a la Revolución.
En Argentina, el presidente Alberto Fernández agradeció a los sindicalistas su "responsabilidad" durante la pandemia, y advirtió a los empresarios que “no es tiempo de subir el precio de los alimentos”, sino que tienen que "hacer un aporte" para enfrentar la crisis que genera el coronavirus y las cuarentenas.
"A los empresarios, lo único que me queda por pedirles, fundamentalmente a los productores de alimentos, que tengan en cuenta el tiempo que vive la Argentina. No es tiempo de subir precios ni de hacerle pagar a los argentinos el buen momento internacional de los precios de los alimentos", dijo Fernández.
Durante un acto virtual en la Quinta Presidencial de los Olivos, el presidente planteó que en los alimentos "tiene que haber un precio para exportar y tiene que haber un precio interno, porque, si no, todo el esfuerzo que se hace en materia salarial se pierde y se consume en el aumento sostenido de precios de los alimentos".
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