Los retos del plan de Duque para regularizar a los inmigrantes venezolanos

Inmigrantes venezolanos en campamentos en Bogotá, cuando fueron desalojados de sus viviendas durante la pandemia. [Foto de archivo]

El Estatuto de Protección Temporal para Migrantes Venezolanos es un mecanismo que permitirá regularizar a los inmigrantes provenientes del país vecino que viven en Colombia.

Expertos, políticos y organizaciones internacionales señalan que el anuncio del presidente Iván Duque de crear el Estatuto de Protección Temporal para Migrantes Venezolanos (ETPV) es trascendental y se podría convertir en un referente en la región, pero así mismo señalan los retos y tensiones que puede generar la medida.

Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, explicó a la Voz de América que aún está en camino la implementación del decreto como tal que, en primera instancia, debe ser discutido por diferentes sectores de la sociedad y posteriormente dependerá también de las resoluciones que tengan que expedir Cancillería y Migración Colombia para su efectiva implementación.

Lo que planteó el Presidente Iván Duque, dice Rodríguez, es un paso "absolutamente novedoso desde un país del sur. Habitualmente los países que toman estas medidas son países y potencias ya desarrollados, como Estados Unidos y Europa".

Además, el hecho de que Colombia lo plantee, al tener una economía golpeada por la pandemia, dice el analista, "envía un mensaje muy importante al mundo porque dice que en Colombia estamos dispuestos a discutir que el proceso de reconstrucción socioeconómica de nuestra sociedad post-pandemia, implica incluir a los migrantes venezolanos en ese proceso y utilizarlos incluso como palanca para el desarrollo del país".

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Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela

En este sentido, el embajador del gobierno interino de Venezuela en Colombia, Tomás Guanipa, aseguró a la VOA que, con la decisión, el país andino "se convierte en ejemplo en la región de cómo manejar un tema migratorio de forma integral... que ojalá pueda ser emulado por otras naciones que deben entender que estos procesos deben ser asumidos como una oportunidad y no como un problema".

Para el diplomático, la vida de millones de venezolanos se transformará, puesto que los inmigrantes sin documentación pasarán de no tener "prácticamente derechos" a convertirse "en personas totalmente regulares con un estatus migratorio que les permite tener igualdad de condiciones".

Se convierte en ejemplo en la región de cómo manejar un tema migratorio de forma integral"
Tomás Guanipa, embajador del gobierno interino de Venezuela en Colombia

De esta manera, dice el analista, las organizaciones y la comunidad internacional, probablemente darán un espaldarazo a la propuesta del gobierno colombiano.

"Y obviamente esto plantea todo un nuevo esquema de atención en migración, no solamente para la región. No solamente cae presión sobre Chile, Ecuador, Perú... sino que incluso pone el debate en otras regiones del mundo, donde se demuestra que no hay que ir siempre a los países desarrollados, sino que incluso los fenómenos de movilidad humana pueden encontrar otros caminos para su resolución", agrega.

Los retos

Para el analista, la implementación de esta medida requiere una firme y vasta cooperación internacional, el acompañamiento técnico, recursos para que elementos como la identificación plena de los venezolanos pueda materializarse.

Es decir, apunta Rodríguez, "Colombia se convierte fácticamente en un laboratorio de buenas prácticas para la migración. Y eso, obviamente es un reto que no solamente encarna en este momento el Estado colombiano. Creo que esto es una responsabilidad compartida".

Otros de los retos, añade, es que tanto la población migrante como la de acogida se acople a esta nueva realidad y enfatiza en que todos los procesos de integración de dos comunidades son complejos. En Colombia, "gran parte del camino ya lo ha recorrido", pero aún queda entender "que hay otro que tiene diferencias... es un proceso de mutuo aprendizaje", afirma el académico.

El Estatuto establece que los venezolanos que entren en los próximos dos años, de forma regular en Colombia, podrán solicitar este beneficio, pero aquellos que entren de forma irregular no tendrán derecho al permiso.

¿Esto puede generar una avalancha de llegada de inmigrantes al país?, le planteó a la VOA Jeannette Avilán, una ciudadana colombiana que cree que es una medida que provocará que más migrantes venezolanos lleguen al territorio. Esto, agrega, además podría ocasionar mayor competencia de empleos e incertidumbre.

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En este sentido, Guanipa,considera que "el tema de la movilización de venezolanos hacia el exterior sea un proceso permanente que va más allá de la situación del estatus migratorio, sino que es una cuestión de sobrevivencia del venezolano".

Para el analista, vivimos una situación de pandemia en la cual la movilidad internacional está seriamente limitada, pero se van a tener que tomar medidas para que "los migrantes pendulares [aquellos que se mueven entre Colombia y Venezuela] no se conviertan en residentes en Colombia sin que esas medidas signifiquen violar los derechos a los venezolanos que ya hacen parte del componente migratorio en nuestro país".

Por su parte, Juan Francisco Espinosa, director de Migración Colombia, le dijo a la VOA en conferencia de prensa virtual que "la causa de esta migración no es el estatuto temporal, es la respuesta". Razón por la cual, agregó, se establece un periodo de dos años para darles la posibilidad de ingresar al país y así evitar esa "avalancha" de inmigrantes ni exponer vidas.

En cuanto a las oportunidades de empleo, el director de Migración Colombia aclaró que el estatuto "no afecta las tasas de desempleo de manera negativa. "Por el contrario, con este mecanismo rompemos esa mala práctica de contratar migrantes por unos pocos pesos, arrebatando el trabajo justo al colombiano, pero además sometiendo y explotando al migrante", acotó.

Otro reto será verificar que el proceso de identificación de los migrantes se realice legalmente y evitar el mercado negro de este permiso. Al respecto, Espinosa dice que el trámite debe finalizarse con la presencia física del inmigrante, mitigando estos riesgos. Además, aseguró que se está trabajando con "mecanismos de seguridad que bloqueen estas situaciones".

Las tensiones

Para el analista de la Universidad del Rosario, el tema migratorio se ha convertido en "el caballito de batalla del populismo en el mundo" y es uno de los temores que existen en el caso colombiano.

"Estos grupos de extrema derecha le roban los votos a actores de centro y centro izquierda y logran construir un caudal electoral que muchas veces pone en riesgo las democracias... Ya veíamos como algunas de las primeras expresiones de los políticos colombianos incluso se fundamentan en fake news. Y obviamente pues existe la tentación siempre de instrumentalizar", dice el profesor.

Por ejemplo, el senador Gustavo Bolívar trinó el lunes: "A Venezolanos los tratan como parias, los culpan de nuestra inseguridad que es endémica y centenaria y los excluyen de las vacunas. Pero como vienen elecciones Duque les ofrece nacionalidad". No obstante, al día siguiente, el funcionario pidió disculpas.

Para el analista, "el presidente Duque, que en materia doméstica pasaba como un presidente intrascendente en materia internacional, con el tema migratorio se puede convertir en un presidente trascendente".

Cifras de Migración Colombia, al finalizar el año pasado, indican que más de un 1.729.000 inmigrantes venezolanos se encontraban en el país, de los cuales cerca del 56% se encuentra en condición irregular.

Lo que se espera en 10 años, dijo Espinosa, es que la población migrante "logre emprendimiento, desarrollo… sean titulares de su visa de residentes finalmente con su respectiva cédula y tomen la decisión de si quieren permanecer en Colombia o emprender otros rumbos, ya con un margen de tranquilidad".

Según Migración Colombia, el fenómeno migratorio venezolano le cuesta al país 1.500 millones dólares. Con la implementación del estatuto, esta cifra podría disminuir en un 30%.