Un hombre con una escopeta y una pistola disparó el lunes contra agentes del Sheriff del Condado de Los Ángeles que estaban en el estacionamiento de la comisaría, desatando un tiroteo breve que terminó cuando el atacante aparentemente se quitó la vida, dijeron las autoridades.
Nadie más resultó herido. Investigadores trataban de determinar por qué el hombre de 47 años disparó contra los agentes en Temple City, a unos 24 kilómetros (15 millas) del centro de Los Ángeles.
El hombre caminó a la estación y dijo a los agentes que quería registrarse como agresor sexual, dijo el sheriff del condado Jim McDonnell.
Los agentes "sintieron que algo andaba mal" y siguieron al hombre al estacionamiento, donde él les disparó, agregó.
El sospechoso -cuyo nombre no fue divulgado por el momento- se metió después a su camioneta SUV y siguió disparando desde adentro, mientras los agentes le devolvían el fuego, puntualizó el sheriff durante una conferencia de prensa.
Imágenes de video de helicópteros de medios noticiosos mostraron a más de una decena de agentes cubriéndose detrás de autos patrulla y apuntando hacia la SUV.
Luego de un tiroteo de varios minutos llegó el equipo especial SWAT del sheriff y rodeó al vehículo.
Tras lanzarle una granada aturdidora, unos seis agentes se cubrieron detrás de un escudo antibalas y se acercaron lentamente al vehículo. Hallaron al sospechoso muerto dentro de la camioneta, dijeron las autoridades.
Aunque los agentes dispararon varias balas, los investigadores creen que el atacante se quitó la vida, dijo el capitán Steve Katz.
"No sabemos cuáles son las circunstancias por las que él actuó así esta mañana", dijo el capitán del sheriff. Los investigadores recogieron la escopeta y la pistola dentro del auto.
Aunque las autoridades aún no han determinado el móvil del tiroteo, MCDonnell dijo que el "ataque a los agentes" destaca los peligros que los policías enfrentan todos los días.
"Somos muy, muy afortunados de que ningún agente resultó herido", dijo.