En fotos: Animales conmocionados por los ataques de Rusia en Ucrania esperan nuevos hogares lejos de la guerra

Un tigre blanco llamado Aleks es uno de los 27 animales que esperan ser evacuados a un lugar seguro del Centro de Rescate de Animales Salvajes en el pueblo de Chubynske, en la región de Kiev.

Aleks fue rescatado por Natalya Popova, de 51 años, una economista sin experiencia veterinaria formal que rescata regularmente animales exóticos y mascotas que quedaron atrás o fueron abandonadas debido a la invasión de Rusia en Ucrania.
 

Popova abrió el primer club privado de caballos en Ucrania en 1999, pero no fue hasta hace seis años que salvó el primer león. Una organización contra los mataderos se acercó a ella para pedirle ayuda y salvar a un león con la columna rota.

Más tarde, Popova creó una página en las redes sociales titulada Help The Lioness y la gente comenzó a escribir pidiendo ayuda para salvar a otros animales, como este tigre.

Popova originalmente usó el dinero de su negocio de caballos para financiar su refugio. Pero desde la invasión rusa, el negocio de los caballos no ha sido rentable. Ahora dedica su tiempo a cuidar sus animales o viajar al frente para rescatar más.

La tigresa herida, Tihrulia, saluda a Tara, la perra de Popova.

Actualmente, el centro de rescate ofrece refugio a cinco leones, tres tigres, un lince, un lobo y dos zorros. Todavía aceptan animales, aunque ha estado a punto de cerrar, según Popova.

Tihrulia camina en su jaula.

"A veces [durante el rescate] me temblaban las manos... No me percataba cuando nos bombardeaban. Un animal estaba muriendo en mis brazos".

Popova intenta evacuar a los animales a través de la frontera hacia la Unión Europea lo más rápido posible, pero dice que con el tiempo se ha vuelto más difícil.

“Al comienzo de la guerra, Europa estaba más entusiasmada con la acogida de animales. Hemos transportado más de 200 animales, pero tampoco tienen un número ilimitado de recintos”, dijo.

Una leona llamada Yuna también sufre una conmoción cerebral debido a los recientes bombardeos.

"Está mal. Físicamente está cada día mejor, pero psicológicamente está en peor estado que cuando llegó a nuestro centro.

Si me preguntas a qué no le tiene miedo, no sé qué decir. Un gato corriendo, un perro... ni siquiera puedo alimentarla sin estresarla".

Zorros negros rescatados.

Mientras la guerra continúa en Ucrania, Popova sabe que todavía será necesaria para rescatar y cuidar a los animales que han quedado atrás.

Popova acaricia a una loba llamada Venera.

“Cada vez es más difícil encontrar lugares que acepten a nuestros animales”, dijo.

Los animales que han sido dañados psicológicamente por los ataques con misiles rusos en Ucrania, esperan el traslado a nuevos hogares en un centro de vida silvestre en las afueras de Kiev.