Los delegados del gobierno de Nicolás Maduro y la plataforma unitaria que se le opone anunciaron dos acuerdos tempranos en la primera ronda de negociación en México: el primero reivindica el reclamo histórico de Guyana como territorio venezolano; y el segundo se trata de un acuerdo “parcial” para hallar mecanismos que permitan “la protección social” de ese pueblo suramericano.
Pasadas las 9:00 de la noche de este lunes, el último de cuatro días de diálogo entre las partes políticamente enfrentadas en Venezuela, Noruega difundió un comunicado conjunto que anunciaba el “acuerdo para la ratificación y defensa de la soberanía de Venezuela sobre la Guayana Esequiba”, un territorio vecino al país suramericano que está en reclamación desde hace un par de siglos.
Según el texto, existe también “un acuerdo parcial para la protección social del pueblo venezolano”, que consiste en buscar “mecanismos de restauración y consecución de los recursos para atender las necesidades sociales de la población, con especial énfasis en los efectos de la pandemia por COVID-19”.
Este punto acordado incluye fondos “provenientes de organismos multilaterales a los que tenga derecho la Republica”. El jefe de la delegación oficialista, Jorge Rodríguez, declaró que ese acuerdo temprano abriría la puerta a que Venezuela “rescate, recupere los activos que se encuentran depositados en cuentas del extranjero y que no le pertenece a nadie, sino a cada uno de los venezolanos”.
Asimismo, esos recursos podrían llegar a Venezuela a través de “la figura que acaba de establecer el Fondo Monetario Internacional”. Pareció referirse a la reciente asignación de derechos especiales de giro del FMI por 650.000 millones de dólares para beneficiar la liquidez mundial tras la pandemia.
Gerardo Blyde, jefe delegado de la oposición venezolana, aclaró que no habían accedido específicamente a buscar fondos del FMI para esos fines. “Los recursos del FMI fueron solicitados por el régimen (fueron negados). Nosotros no hemos autorizado nada aún. Accedimos a discutir y profundizar las discusiones” en el futuro, acotando que la oposición tiene “recursos disponibles descongelados en el exterior que pueden utilizarse” para vacunas y programas sociales.
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Acuerdo por vacunas y alimentos
El comunicado conjunto certificó que no había acuerdo firme sobre la utilización de esos fondos del FMI. “También se continuará la discusión referida a protección de la economía nacional y medidas de protección social al pueblo venezolano, incluyendo los Derechos Especiales de Giro, dispuestos para tal fin por el Fondo Monetario Internacional”, añadió el documento firmado.
Rodríguez, por su parte, detalló que esos recursos también se destinarían para la dotación de hospitales. “No tenemos que pedírselo a nadie, bastaría con que se nos devolviera el dinero que nos pertenece a los venezolanos o tener acceso a los fondos”, defendió ante la prensa congregada en el hotel Sofitel.
Blyde detalló que la aprobación de ese “acuerdo parcial” incluye la creación de una mesa nacional de atención social, con composición paritaria de las partes, para buscar soluciones y recursos en asuntos de alimentación, salud y vacunas.
Mencionó que la Organización Panamericana de Salud, en materia de inmunización contra el COVID-19, y el sistema de las Naciones Unidas, en seguridad alimentarias, serían clave para materializar ese apoyo al pueblo.
Futuras conversaciones
Rodríguez y Blyde confirmaron que las negociaciones se reanudarían el viernes 24 de septiembre. Esa ronda de diálogo durará cuatro días, hasta el 27. Las partes se retiraron a Caracas para avanzar “en mecanismos de consulta con actores políticos y sociales que sean lo más incluyentes posible”, según el texto.
Esas conversaciones se centrarán en el “respeto del estado constitucional de derecho” en Venezuela, más específicamente en su sistema de justicia, que, a juicio de Blyde, es un asunto clave para el regreso de la democracia al país. También, abordará “el respeto a la institucionalidad” según la Constitución.
Para la oposición, ese tema es neurálgico para la reinstitucionalización y la obtención de “un sistema independiente, soberano, que pueda decidir sin interferencia política y que le pueda regresar a los venezolanos el saber que el cumplimiento de la ley es igual para todos”, según declaró Blyde.
El jefe delegado del oficialismo venezolano agregó que queda “mucho camino por delante” en las negociaciones, mientras su par opositor certificó que las conversaciones eran parte de un proceso “duro y complejo”.
Rodríguez puntualizó en que el primer acuerdo temprano del diálogo se refería al “derecho inalienable” de Venezuela sobre la Guayana Esequiba. Ese pacto supone un “rechazo” a la intención del gobierno actual de ese territorio de dirimir ese laudo arbitral en “instancias que no reconocemos”, dijo.
Tanto el gobierno de Maduro como la oposición venezolana agradecieron la facilitación del Reino de Noruega, el acompañamiento del Reino de los Países Bajos y de la Federación de Rusia, y al país anfitrión, México.
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