El gigante electrónico Apple Inc. anunció que de ahora en adelante hará imposible entregar datos almacenados en la mayoría de sus iPhones y iPads a la policía, aunque tengan orden de cateo.
La medida está relacionada con la salida del nuevo sistema operativo, iOS 8, y las preocupaciones por la privacidad de los datos surgidas a partir del escándalo Snowden el año pasado.
En lugar de cumplir con los pedidos de las autoridades, Apple ha rediseñado su cifrado de tal forma que ni la compañía –ni nadie excepto el dueño del aparato—pueda tener acceso a los datos almacenados.
El cifrado entra en acción una vez el usuario selecciona su número de contraseña para acceder al teléfono.
“A diferencia de nuestra competencia, Apple no puede saltarse la contraseña y por tanto no puede tener acceso a la información”, dijo Apple en su sitio web. “De manera que no es técnicamente posible para nosotros responder a las órdenes de cateo del gobierno para la extracción de información de aparatos en su posesión que funcionen con el iOS8”.
Apple mantendrá la capacidad y la responsabilidad de entregar información almacenada en otros lugares, como en el servicio iCloud.
La nueva medida se enmarca en un esfuerzo de la empresa por responder a las críticas que le acusan de haber colaborado,junto a otras tecnológicas, con demasiada facilidad con el Gobierno estadounidense y la Agencia de SeguridadNacional (NSA) cuando le pidieron datos de usuarios.