Un obrero de la construcción encontró, por casualidad, un escondite con miles de fichas con datos personales de militares.
Escondidos en un viejo edificio donde funcionó el Ministerio de Defensa en Uruguay, fueron encontrados documentos secretos del ejército uruguayo de la época de la dictadura.
Un obrero de la construcción que trabaja en la remodelación del Museo de Arte Precolombino, donde hasta 1985 funcionó el ministerio de Defensa, encontró, por casualidad, un cubículo en el ducto de un ascensor donde se escondían miles de fichas con datos personales de militares.
El director del Museo, Facundo de Almeida, dijo que en el edifico hay varias zonas inaccesibles y que están bloqueadas, cerradas, por lo que ahora se buscarán más archivos detrás de las paredes.
El historiador Álvaro Rico, dijo a la Voz de América que lo que llamó la atención fue lo difícil que es llegar al lugar donde se ocultaron los documentos militares. “Nos llamaba fundamentalmente la atención, más allá del contenido a estudio de esos documentos, el lugar donde estaban guardados. Era un sitio acondicionado para eso” explicó Rico.
El cubículo se encuentra ubicado entre “dos paradas del ascensor, pero precisamente en un lugar donde no se detiene”, explicó.
La estatal secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz, que busca información sobre el paradero de desaparecidos y asesinados en la dictadura, se hará cargo de ese material y comenzará a estudiarlo de inmediato.
También se dispuso una seguridad especial para custodiar el archivo encontrado para evitar un eventual robo o destrucción.
Un obrero de la construcción que trabaja en la remodelación del Museo de Arte Precolombino, donde hasta 1985 funcionó el ministerio de Defensa, encontró, por casualidad, un cubículo en el ducto de un ascensor donde se escondían miles de fichas con datos personales de militares.
El director del Museo, Facundo de Almeida, dijo que en el edifico hay varias zonas inaccesibles y que están bloqueadas, cerradas, por lo que ahora se buscarán más archivos detrás de las paredes.
El historiador Álvaro Rico, dijo a la Voz de América que lo que llamó la atención fue lo difícil que es llegar al lugar donde se ocultaron los documentos militares. “Nos llamaba fundamentalmente la atención, más allá del contenido a estudio de esos documentos, el lugar donde estaban guardados. Era un sitio acondicionado para eso” explicó Rico.
El cubículo se encuentra ubicado entre “dos paradas del ascensor, pero precisamente en un lugar donde no se detiene”, explicó.
La estatal secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz, que busca información sobre el paradero de desaparecidos y asesinados en la dictadura, se hará cargo de ese material y comenzará a estudiarlo de inmediato.
También se dispuso una seguridad especial para custodiar el archivo encontrado para evitar un eventual robo o destrucción.