La base militar más secreta del país que ha sido retratada por muchas películas como un centro para el estudio de los ovnis, no es más que una base para probar aviones.
La mítica Área 51, ubicada en el desierto de Nevada, popular por sus teorías conspirativas que asociaban al gobierno de Estados Unidos con un programa secreto sobre la vida extraterrestre finalmente revela su verdad.
La base militar más secreta de Estados Unidos guardaba grandes misterios, pero ninguno llegado de otro planeta. Más bien, se trataba de aviones espía U-2, según reveló la CIA en una serie de documentos que fueron desclasificados.
En los documentos se declara que la CIA seleccionó en 1955 el Área 51 como una zona ideal para realizar pruebas de maniobra con esta nave.
La base, de 51 kilómetros de largo, no registra en ningún documento el encuentro con ovnis o personajes de planetas extraños, pero sí especifica que el polígono resguardaba varios aviones espías ultrasecretos que podían volar a unos 20.000 metros de altura, en comparación con los 3.000 y 6.000 de las naves comerciales de esa época.
"Nadie sospechaba entonces que fuera posible que alguien pudiera tripular un avión a 20.000 metros sobre el nivel del mar y por consiguiente ver a un objeto en el cielo a tanta altura", apunta uno de los documentos.
Sin embargo, muchos siguen creyendo que el Área 51 esconde secretos que el gobierno nunca revelará voluntariamente, como el famoso “incidente de Roswell”, un supuesto ovni que se estrelló en Nuevo México en 1947, con un ser de otro planeta abordo.
La base militar más secreta de Estados Unidos guardaba grandes misterios, pero ninguno llegado de otro planeta. Más bien, se trataba de aviones espía U-2, según reveló la CIA en una serie de documentos que fueron desclasificados.
En los documentos se declara que la CIA seleccionó en 1955 el Área 51 como una zona ideal para realizar pruebas de maniobra con esta nave.
La base, de 51 kilómetros de largo, no registra en ningún documento el encuentro con ovnis o personajes de planetas extraños, pero sí especifica que el polígono resguardaba varios aviones espías ultrasecretos que podían volar a unos 20.000 metros de altura, en comparación con los 3.000 y 6.000 de las naves comerciales de esa época.
"Nadie sospechaba entonces que fuera posible que alguien pudiera tripular un avión a 20.000 metros sobre el nivel del mar y por consiguiente ver a un objeto en el cielo a tanta altura", apunta uno de los documentos.
Sin embargo, muchos siguen creyendo que el Área 51 esconde secretos que el gobierno nunca revelará voluntariamente, como el famoso “incidente de Roswell”, un supuesto ovni que se estrelló en Nuevo México en 1947, con un ser de otro planeta abordo.