El ministro de economía de Argentina, Axel Kicillof, anunció el jueves que Argentina depositó $832 millones en un banco de Nueva York para pagar la deuda a los acreedores que aceptaron sendos canjes de deuda en 2005 y 2010.
La deuda es de $1.330 millones y vence el próximo lunes 30 de junio.
"El pago realizado hoy supera los $1.000 millones", aseguró Kicillof. "No pagar teniendo los recursos no está contemplado; nuestra convicción es cumplir con los bonistas", agregó.
El ministerio de Economía detalló en un comunicado el pago del jueves, que implicó un deposito de $832 millones de dólares, de los cuales $539 millones de dólares fueron transferidos a cuentas del Bank New York Mellon.
El total de $1.000 millones de dólares contempla el pago de cuotas vencidas en pesos.
El juez de Nueva York Thomas Griesa falló en 2012 a favor de que el país abone a los "fondos buitre" al mismo tiempo, y en efectivo, que lo hace a los bonistas, que en los canjes aceptaron titulos de menor valor que los declarados en cese de pagos en 2001.
Argentina había pedido a la Corte Suprema de EE.UU. una medida de suspensión a estos "fondos buitre" con el argumento de que es algo "esencial" para poder seguir pagando a los bonistas, que en los canjes aceptaron títulos de menor valor que los declarados en cese de pagos en 2001, cuando la economía del país colapsó y se declaró un default de $100.000 millones de dólares.
Los "fondos buitre" solicitaron al magistrado que denegase dicha suspensión, alegando que Argentina quería evadir sus obligaciones.
El 16 de junio, el magistrado rechazó suspender la ejecución de su sentencia y fue respaldado por la Corte Suprema de Justicia de EE.UU.
Kicillof explicó en un comunicado del Gobierno que esta decisión soberana de la república argentina "implica advertir respecto de las consecuencias de sus actos a EE.UU. por la responsabilidad internacional que le cabe por las decisiones de su Poder Judicial".
"No cabe la menor duda de la parcialidad del juez en favor de los fondos buitres ni de su verdadera intención: la de pretender llevar a la república argentina al default para derribar la reestructuración 2005-2010 que alcanzó luego de largas negociaciones un consenso del 92,4%", agregó.