Se renovarán en las urnas el domingo 27 de octubre la mitad de la Cámara de Diputados formada por 257 legisladores, y un tercio del Senado, de 72 integrantes.
En un clima de acusaciones entre oficialistas y opositores, Argentina se prepara para las elecciones legislativas este domingo 27 de octubre, en las que se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
Los candidatos cierran sus campañas políticas a cuatro días de las elecciones, en la que, según las más recientes encuestas, el oficialismo de la presidenta Cristina Fernández tiene las de perder.
El ambiente político en Argentina es de incertidumbre y preocupación por la situación económica que atraviesa el país, con una inflación de 25% anual, el déficit fiscal, la caída de las reservas y una cotización del dólar por las nubes en el mercado informal.
A esto se suma la deuda millonaria en bonos no pagados a grupos de inversionistas extranjeros por unos 1.400 millones de dólares por lo que el gobierno enfrenta un juicio en Estados Unidos.
Se espera que en las elecciones legislativas el oficialismo mantenga la mayoría en la Cámara de Diputados con el apoyo de los peronistas, pero es muy difícil que obtenga mayoría en el Senado.
Con estos resultados sería remota la posibilidad de cualquier intento reeleccionista de la presidenta Fernández, quien se encuentra en la primera mitad de su segundo gobierno, y no alcanzaría los votos necesarios para reformar la constitución que le permita postular a un tercer mandato consecutivo.
"Fernández no tiene sucesores competitivos dentro del peronismo que lidera" y "no tendrá posibilidades" de aspirar a una reelección después de los comicios, dijo a la AP, la analista Mariel Fornoni, por lo que se espera que la mayor lucha de poderes se dé dentro de su mismo partido por encontrar quién la reemplace.
Fernández se recupera favorablemente de una operación por un hematoma en el cráneo realizada hace 15 días.
Los candidatos cierran sus campañas políticas a cuatro días de las elecciones, en la que, según las más recientes encuestas, el oficialismo de la presidenta Cristina Fernández tiene las de perder.
El ambiente político en Argentina es de incertidumbre y preocupación por la situación económica que atraviesa el país, con una inflación de 25% anual, el déficit fiscal, la caída de las reservas y una cotización del dólar por las nubes en el mercado informal.
A esto se suma la deuda millonaria en bonos no pagados a grupos de inversionistas extranjeros por unos 1.400 millones de dólares por lo que el gobierno enfrenta un juicio en Estados Unidos.
Se espera que en las elecciones legislativas el oficialismo mantenga la mayoría en la Cámara de Diputados con el apoyo de los peronistas, pero es muy difícil que obtenga mayoría en el Senado.
Con estos resultados sería remota la posibilidad de cualquier intento reeleccionista de la presidenta Fernández, quien se encuentra en la primera mitad de su segundo gobierno, y no alcanzaría los votos necesarios para reformar la constitución que le permita postular a un tercer mandato consecutivo.
"Fernández no tiene sucesores competitivos dentro del peronismo que lidera" y "no tendrá posibilidades" de aspirar a una reelección después de los comicios, dijo a la AP, la analista Mariel Fornoni, por lo que se espera que la mayor lucha de poderes se dé dentro de su mismo partido por encontrar quién la reemplace.
Fernández se recupera favorablemente de una operación por un hematoma en el cráneo realizada hace 15 días.