Los argentinos eligen este domingo a quien gobernará el país los próximos cuatro años en una inédita segunda vuelta electoral entre el opositor conservador Mauricio Macri y el peronista Daniel Scioli, partidario de mantener el modelo populista del kirchnerismo.
Macri, de 56 años y líder del frente opositor Cambiemos, es favorito en todas las encuestas. Promete atajar la inflación que economistas privados estiman en al menos 27% anual, levantar rápidamente las impopulares restricciones para la compra de dólares, corregir el tipo de cambio y acotar las regulaciones que, a su entender, mantienen estancada la economía desde hace cuatro años.
Scioli, de 58 años y líder del peronista Frente para la Victoria, reconoce los mismos problemas que su rival aunque propone mecanismos "graduales" para corregir "lo que haya que corregir" sin provocar un ajuste que genere una brusca devaluación.
Unos 32 millones de argentinos mayores de 16 años están habilitados para votar en el primer balotaje en la historia del país.
Ambos candidatos cerraron el jueves sus campañas con discursos en los que insistieron en sus propuestas de campaña y dijeron a sus seguidores que el destino de la nación está en sus manos.
Scioli, quien es gobernador de la provincia de Buenos Aires, presidió un masivo acto de campaña en el estadio La Matanza de Buenos Aires y pronunció un mensaje en el que criticó a su opositor y prometió defender las conquistas del gobierno, que según dijo, empezaron en el gobierno de Néstor Kirchner fueron seguidas por su esposa Cristina.
En tanto, el opositor Mauricio Macri escogió cerrar su campaña fuera de la capital y en la provincia Jujuy, históricamente reconocida como cuna de héroes argentinos, hizo un llamado al cambio político y social para su país.