El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se reunió el miércoles en el Palacio del Elíseo de París con su homólogo de Francia, Emmanuel Macron, después de sostener un encuentro con empresarios franceses.
Durante la rueda de prensa, Macron dijo a Fernández que "Francia lo acompañará y se movilizará con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ayudar a la Argentina al camino del crecimiento y a una deuda sostenible" y le expresó todo su apoyo.
Por su parte, Fernández agradeció el gesto: "Me da una enorme alegría que antes de que empecemos a hablarlo, usted exprese su apoyo ante el FMI. Para nosotros es muy importante. Resolver el tema de la deuda es una condición necesaria para poder crecer. Y el FMI tiene que escucharnos".
Fernández dijo que Francia es un inversor muy importante en Argentina, pues las empresas, aún en "los peores momentos de la economía argentina", han persistido.
El mandatario argentino también se catalogó como un "europeísta y eso tiene que ver directamente con la historia que tenemos en Argentina; nuestra sociedad se formó de gente que bajaba de los barcos que llegaban de Europa" y, por eso, expresó su alegría de estar en tierras francesas.
Habló, además, de sus proyectos sobre medio ambiente y de la integración de las mujeres en la sociedad.
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El martes, el presidente argentino recibió apoyo del presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, de cara a lograr mejores condiciones para devolver la deuda contraída por el país con el Fondo Monetario Internacional.
En un comunicado, el palacio presidencial de La Moncloa señaló que Sánchez trasladó a Fernández la “solidaridad” de su Ejecutivo para "superar la difícil situación económica y social que vive Argentina, así como el respaldo en el proceso de renegociación de la deuda.”
Fernández, que también fue recibido por el rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela, está llevando a cabo una gira europea que lo ha llevado a Roma, donde se vio con el presidente italiano, Sergio Mattarella, y con el primer ministro, Giuseppe Conte, y el Vaticano, donde pidió al Papa, el argentino Francisco, ayuda para abordar la crisis económica del país y su deuda pública externa.
El lunes, Fernández recaló en Berlín, donde se entrevistó con la canciller, Angela Merkel, y el miércoles, tras su visita a España, tiene previsto almorzar con Macron.
Argentina tiene una deuda con el FMI que asciende a algo más de 56.000 millones de dólares, de un total de 100.000 millones de dólares en deuda soberana externa que Fernández quiere reestructurar.
Fernández, un político de tradición peronista, ha manifestado que el país tiene voluntad de pago, pero bajo otras condiciones a las comprometidas por su antecesor, el conservador Mauricio Macri, y que según él son incumplibles en un contexto de fuerte recesión económica y altas tasas de inflación.
La tasa de pobreza en Argentina alcanza al 35,4% de la población, según datos de septiembre del pasado año.
En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino, el gobierno de Fernández destacó que la relación con España es “de importancia estratégica" para la Argentina.
El comercio bilateral entre los dos países ascendía a algo más de 3.000 millones de dólares en 2018, señaló el comunicado.
(Con información de AP y Reuters)