La estatal Aerolíneas Argentinas demandará ante la justicia a los sindicatos de pilotos y tripulantes por sus recientes protestas en demanda de aumentos salariales que afectaron cientos de vuelos, mientras que el gobierno dispuso que el sector aéreo garantice un servicio mínimo de operaciones durante los reclamos.
La aerolínea de bandera anunció el martes que demandará a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) por los perjuicios que ocasionaron las recientes asambleas de trabajadores que celebraron en distintos aeropuertos, cancelando con ello operaciones aéreas y “pérdidas superiores a los dos millones de dólares”.
Esos y otros sindicatos aeronáuticos mantienen un pulso con el gobierno de Javier Milei en reclamo de aumentos salariales alegando que la inflación ha carcomido alrededor del 70 % de sus sueldos. La empresa no está dispuesta a ofrecer más que un 11 % de aumento a tono con las políticas de reducción del gasto público del mandatario, un ultraliberal que llegó al poder hace nueve meses.
Aerolíneas también anunció que denunciará a los principales representantes de estos sindicatos, Pablo Biró, de APLA, y Juan Pablo Brey, de AAA, sin dar más detalles.
Por otro lado, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, anunció ante periodistas que el Ministerio de Capital Humano estableció “la esencialidad del sector aéreo para garantizar un nivel mínimo de servicio aún cuando haya conflictos sindicales que paralicen la actividad”.
“Si se incumplen los servicios mínimos, habrá sanciones según la legislación vigente”, dijo Adorni.
Además de la celebración de asambleas de trabajadores en las últimas semanas, los gremios de pilotos y de tripulantes de cabina llevaron a cabo el viernes de la semana pasada un paro de nueve horas en los dos aeropuertos de Buenos Aires, que afectó a unos 1.500 pasajeros de vuelos locales e internacionales de Aerolíneas Argentinas.
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Las protestas de los sindicalistas tienen lugar en un marco de inflación anual en torno al 263 %. El alza del costo de vida en julio fue del 4 % y alcanzó una tasa del 87 % en los primeros siete meses del año.
Los gremios achacan a las autoridades de la aerolínea estatal una postura intransigente en las negociaciones salariales y exigen una propuesta "acorde a las demandas de recomposición salarial”.
Biró ha cuestionado que “los salarios están muy por debajo” de los de colegas de otras compañías aéreas y que, además del impacto de la inflación, se suma el golpe en los ingresos mensuales que generó la reposición de un impuesto al salario por parte del gobierno.
Las medidas de ajuste de Milei han supuesto el despido de miles de empleados en distintas áreas del Estado. En el caso de Aerolíneas, más de 1.500 personas dejaron de trabajar entre despidos, retiros voluntarios y prejubilaciones.
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