Cristina Fernández expropia YPF-Repsol

La presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, junto a su vice presidente Amado Boudou. La presidenta anunció este lunes la expropiación de la petrolera YPF.

La presidenta argentina ha ordenado por la tarde la expulsión de todos los directivos españoles. El ministro de Planificación asume el mando de la compañía petrolera.
La presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner anunció este lunes a través de cadena nacional la expropiación de la filial de Repsol en Argentina, YPF, tras anunciar que la producción de hidrocarburos será considerada de interés público.

El corresponsal de la Voz de América en Buenos Aires, Juan Ignacio González Prieto informó que Fernández de Kirchner justificó su decisión diciendo que "de proseguir esta política de vaciamiento, de no producción, de no exploración, prácticamente nos tornaríamos con el nivel de crecimiento, actividad, industria, trabajadores, en un país inviable, pero el mas grave, nos tornaríamos en un país inviable por políticas empresariales y no por falta de recursos", dijo.

Asegurtó que en 17 años Argentina se ha transformado en un país importador de hidrocarburos con un déficit de 3,029 millones de dólares. "El objetivo ahora es recuperar la soberanía hidrocarburífera y quiere una alianza estratégica con Brasil y Venezuela", anunció la presidenta.


En una intervención extraordinaria en la sede del Gobierno, la jefe del Ejecutivo argentino ha informado de que el El 51% de las acciones de YPF pasarán a estar en poder del Estado. El 49% restante se distribuirá entre las provincias.

El consejero del Estado argentino en YPF, Roberto Baratta, llegó un par de horas después del anuncio a la sede de la filial de Repsol en Buenos Aires y ordenó la expulsión de todos los directivos españoles destinados a la compañía petrolera.

Hasta ahora, Repsol controlaba el 53,47% de YPF, mientras que el grupo argentino Petersen tenía otro 25,46%.

Kirchner había alentado desde hace meses la escalada contra Repsol, a quien acusaba de no invertir lo suficiente, lo que según su versión hizo bajar la producción y estaba forzando a Argentina a importar petróleo.

Según informa el periódico español El País, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, había intentado entrevistarse con la presidenta estos días sin éxito y se había comprometido a más inversiones sin llegar a convencer al Ejecutivo de Fernández de Kirchner.

La expropiación provocaría graves pérdidas para la española, quien tiene el control de YPF desde 1999.

Ordenan expulsión de todos los españoles de YPF


Según reportes de prensa, el secretario de Coordinación del Ministerio de Planificación de Argentina, Roberto Baratta, que hasta hoy era el único representante del Estado argentino en el directorio de YPF, se presentó en el edificio de Puerto Madero con una lista de directores ejecutivos que debían renunciar. El diario El País afirma que entre los primeros en salir de la sede se encuentra el directivo español Antonio Gomis.

Baratta ha señalado directamente al despacho de Antonio Gomis, el directivo de más alto nivel de la empresa española en su filial, y ha pedido que recoja sus pertenencias y abandone las oficinas.

El resto de personal español tendrá, asimismo, que abandonar la sede y ya no podrá mañana volver a ocupar sus puestos en las oficinas centrales de YPF en Buenos Aires.

Además, Baratta ordenó cambiar la seguridad del edificio. Fue apenas unos minutos después de que la presidenta Cristina Fernández anunciara por cadena nacional la intervención inmediata de YPF y el envío al Congreso de un proyecto de ley para expropiar el 51 por ciento de la empresa, participada en un 57 por ciento por la española Repsol.

Luego, cerca de las 3 de la targe, arribó a la sede central de YPF el ministro de Planificación, Julio De Vido, quien asumió formalmente la conducción de la petrolera. Fernández decretó que lo acompañe en esa función el viceministro de Economía, Axel Kicillof