Manifestantes que intentaban detener la deportación de una mujer mexicana, madre de dos hijos ciudadanos estadounidenses, fueron arrestados por la policía en una protesta frente a una instalación del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, ICE, por sus siglas, en Phoenix, Arizona.
Los manifestantes temían que Guadalupe García de Rayos, de 36 años, estuviera siendo transportada en varios vehículos oficiales que salían de las oficinas de ICE, donde fue detenida durante una evaluación de rutina ante la agencia, según medios.
Según el diario Arizona Republic, García de Rayos parecía estar en uno de los vehículos empleados para transportar a personas retenidas por ICE hasta centros de detención o a la frontera para ser deportados.
Después de las 9 de la noche, agentes de policía se congregaron en el lado sur del complejo mientras los manifestantes de la organización Puente Arizona seguían cortando el paso entre coros de "¡Justicia!" y "¡Poder para el pueblo, nadie es ilegal!".
La policía indicó en Twitter que había detenido a unos siete manifestantes, aunque señaló que la mayoría de los presentes protestaron de forma pacífica.
"Aparte de las pocas personas implicadas en actos delictivos, la mayoría de la gente aquí es pacífica y ejerce sus derechos de forma apropiada", dijo la policía. "Todo el mundo está a salvo por ahora. Confiamos en que continúe la cooperación y no haya más comportamiento delictivo”.
García de Rayos solía reportarse al centro, del que en anteriores ocasiones, había recibido permiso para quedarse, pero en esta ocasión, allí quedó detenida.
“Lupita fue una víctima de la redadas de Arpaio y ahora es víctima de la máquina de deportaciones de Trump”, dijo María Castro, una de las manifestantes que es citada por el periódico USA Today.
Pero ICE, en un comunicado, dijo que la mujer fue detenida por sus anteriores delitos, que se originaron de una redada en el lugar en el que trabajaba hace una década.