El caso del contador uruguayo Saúl Feldman, que escondía un arsenal con 700 armas y 400 granadas en un barrio de Montevideo, ocupaba hasta hace dos días la sección de la crónica policial en los medios uruguayos.
Pero el jueves irrumpió en el escenario político cuando el ex presidente colorado, Jorge Batlle, vinculó al contador con Julio Marenales, ex líder de la guerrilla tupamara que sacudió al país en los años ’60 y de la cual formó parte el actual candidato a la presidencia por el Frente Amplio, José “Pepe” Mujica.
Las declaraciones de Batlle al semanario local Búsqueda le valieron un pasaje al Juzgado para ser interrogado por el juez que investiga el caso. Batlle dijo que hizo “deducciones”, según el periódico El País, pero que no tiene “hechos ni pruebas para avalarlas”.
Al faltar 23 días para las elecciones nacionales, integrantes del Frente Amplio dijeron que las declaraciones de Batlle son parte del “juego sucio” de la campaña electoral.
El candidato Mujica prometió que le enviaría una “cajita de viagra” para que Batlle se “entretuviera” de otra manera. Lucía Topolansky, senadora y esposa de Mujica, dijo que no había vínculos entre Feldman y los tupamaros. Agregó que si el ex presidente Batlle es considerado imputable por la Justicia, se le hará un juicio por difamación e injurias.
Julio Marenales, por su parte, presentó ante la Justicia un pedido de pericia psiquiátrica al ex presidente.
Consultado al respecto de sus declaraciones, Batlle dijo a la Voz de América: “Hice preguntas y las sigo haciendo porque no obtuve respuestas”.
“Este arsenal es enormemente importante en los niveles de Uruguay, tiene la capacidad de armar un regimiento completo. Y la información de la prensa dijo que había armas envueltas en diarios de la década del ’60, ’70, y depósitos de diarios de la época. Por lo tanto, no es un lugar reciente. Esta persona lo custodiaba, una persona que en su juventud era integrante de la juventud comunista y de una célula de origen socialista, violenta”, aseguró.
“¿A quién le voy a preguntar yo en Uruguay de dónde salió este arsenal? Este señor no lo pudo haber hecho solo. Por eso le pregunto a quienes en su momento organizaron arsenales, le pregunto al Sr. Mujica y al Sr. Marenales, si conocían la existencia de este en particular, si sabían o no sabían que existía”, agregó.
Según Batlle, la reacción de Mujica y Marenales “comprueba” que dice la verdad. “Uno me dice que estoy senil, el otro que me va a mandar una caja de viagra, que ya se la agradecí aunque no me la mandó. Pero no le dijeron fácilmente al pueblo que no tienen nada que ver con esto”.
Quedan muchas interrogantes sobre el caso Feldman, que está en manos del juez anti-crimen Jorge Díaz.
En la investigación que dirige el juez, “no hay indicios de que Feldman tuviera actividad política o vínculos con organizaciones políticas”, según dijeron a El País fuentes judiciales y policiales vinculadas al caso.
Los investigadores están en el proceso de determinar el origen de las 700 armas. El País publicó que seis de esas armas pertenecieron al Ejército, y también se encontraron "viejos fusiles FAL, de fabricación argentina, envueltos en hojas de diarios de la vecina orilla".
En tanto, el misterio en torno al arsenal calentó la campaña política en Uruguay y cada vez son más los políticos que se suman a defender a un bando u el otro.
Batlle dijo a la Voz de América que “no esperaba nada” de sus declaraciones. “Dije lo que los uruguayos se decían a sí mismos en silencio, como un ciudadano más”, aseguró.