El estadio más grande del mundo para ver tenis, el "Arthur Ashe" en Flushing Meadow, será acondicionado con un techo plegable.
Será recién para 2017. Pero finalmente, la suspensión de partidos por lluvia pasará a la historia en el US Open de Tenis, uno de los cuatro Grand Slam de la temporada profesional del ATP Tour, cuando concluya la instalación de un techo plegable sobre el estadio central “Arthur Ashe”.
El estadio más grande del mundo para ver tenis, con una capacidad superior a los 23.000 asientos, está ubicado en el vecindario neoyorquino de Flushing Meadows en Queens, en el Centro Nacional de Tenis "Billie Jean King".
Si bien las previsiones iniciales alientan la posibilidad de que el proyecto esté concluido en 2016, las autoridades de la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA, por su sigla en inglés), creen más seguro estimar la fecha de 2017 para su inauguración.
La edición 2013 del Abierto de Estados Unidos está programa para el lunes 2 de septiembre y no contará con la participación de la número 2 del mundo, la rusa María Sharapova, por una lesión en el hombro.
El último
El anuncio del techado del estadio “Arthur Ashe”, lo convierte en el último de los cuatro Grand Slam en hacerlo.
En la actualidad el estadio central del legendario Old England en Wimbledon, sede del abierto británico, y los estadios de Melbourne -el Rod Laver y el Heisense- donde se disputa el abierto de Australia, ya tienen sus techos plegables. En París, en tanto, ya anunciaron los planes para techar la cancha principal del Abierto de Francia en Roland Garros.
Proyecto millonario
El costo total del proyecto en el caso del "Arthur Ashe", que será realizado por el estudio de arquitectos Rosetti, alcanzará a unos $100 millones de dólares, la mitad de lo estimado inicialmente, aunque aún deberá ser aprobado por las autoridades municipales.
Los cuestionamientos sobre la decisión del USTA de no encarar el proyecto se habían hecho más frecuentes después de que en los últimos cinco años, las transmisiones de televisión y la asistencia a los partidos se había visto dificultada por los retrasos causados por la lluvia, que han obligado a jugar las finales los lunes.
Sin embargo, el proyecto total es aún más amplio y superará los $500 millones de dólares e incluye agregar más cancha al Centro Nacional de Tenis Billie Jean King, el techado y ampliado de la segunda cancha más importante del complejo, el estadio Louis Armstrong, que podrá recibir hasta 15 mil personas, y el cambio de lugar de la tercera cancha, el Grandstand, que además tendrá capacidad para 8 mil asistentes.
El estadio más grande del mundo para ver tenis, con una capacidad superior a los 23.000 asientos, está ubicado en el vecindario neoyorquino de Flushing Meadows en Queens, en el Centro Nacional de Tenis "Billie Jean King".
Si bien las previsiones iniciales alientan la posibilidad de que el proyecto esté concluido en 2016, las autoridades de la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA, por su sigla en inglés), creen más seguro estimar la fecha de 2017 para su inauguración.
La edición 2013 del Abierto de Estados Unidos está programa para el lunes 2 de septiembre y no contará con la participación de la número 2 del mundo, la rusa María Sharapova, por una lesión en el hombro.
El último
El anuncio del techado del estadio “Arthur Ashe”, lo convierte en el último de los cuatro Grand Slam en hacerlo.
En la actualidad el estadio central del legendario Old England en Wimbledon, sede del abierto británico, y los estadios de Melbourne -el Rod Laver y el Heisense- donde se disputa el abierto de Australia, ya tienen sus techos plegables. En París, en tanto, ya anunciaron los planes para techar la cancha principal del Abierto de Francia en Roland Garros.
Proyecto millonario
El costo total del proyecto en el caso del "Arthur Ashe", que será realizado por el estudio de arquitectos Rosetti, alcanzará a unos $100 millones de dólares, la mitad de lo estimado inicialmente, aunque aún deberá ser aprobado por las autoridades municipales.
Los cuestionamientos sobre la decisión del USTA de no encarar el proyecto se habían hecho más frecuentes después de que en los últimos cinco años, las transmisiones de televisión y la asistencia a los partidos se había visto dificultada por los retrasos causados por la lluvia, que han obligado a jugar las finales los lunes.
Sin embargo, el proyecto total es aún más amplio y superará los $500 millones de dólares e incluye agregar más cancha al Centro Nacional de Tenis Billie Jean King, el techado y ampliado de la segunda cancha más importante del complejo, el estadio Louis Armstrong, que podrá recibir hasta 15 mil personas, y el cambio de lugar de la tercera cancha, el Grandstand, que además tendrá capacidad para 8 mil asistentes.