El presidente Bush ofreció su apoyo a cinco hermanas de Belfast cuyo hermano fue presuntamente asesinado por miembros del proscrito Ejército Republicano Irlandés.
Bush dijo a las hermanas McCartney que Estados Unidos hará todo lo posible por llevar a la justicia a los hombres que asesinaron a su hermano Robert.
Las hermanas visitan Washington como parte de su campaña por hacer responsables de la muerte de su hermano a miembros del ERI.
Durantes las celebraciones del Día de San Patricio en la Casa Blanca, el presidente Bush se comprometió a ayudar a Irlanda del Norte a avanzar hacia un acuerdo de paz duradero.
Rompiendo la tradición, Bush declinó reunirse con líderes del ala política del ERI, el Sinn Fein.