Miles de personas asistieron al funeral de un fugitivo nacionalista puertoriqueño muerto en un enfrentamiento con agentes federales estadounidenses la semana pasada.
Las autoridades informan que por lo menos 3 mil personas rindieron tributo a Filiberto Ojeda Rios, de 72 años de edad, quien fue sepultado en un cementerio en las afueras de su pueblo nativo de Naguabo.
Se informa que Ojeda Rios murió en un intercambio armado el pasado viernes después que agentes del Departamento Federal de Investigaciones, FBI, fueron a arrestarlo en su residencia campestre, en la población occidental puertoriqueña de Hormigueros. Al parecer, Ojeda Rios había estado huyendo desde 1990.
Él desapareció cuando estaba a punto de ser sometido a juicio por el robo de 7 millones 200 mil dólares de un camión de la Wells Fargo, en Hartford, Connecticut.
El fue posteriormente condenado en ausencia y sentenciado a 55 años de cárcel y a pagar una multa de 600 mil dólares.