Una explosión durante una procesión religiosa de musulmanes chiítas en Pakistán, este jueves, causó la muerte a por lo menos 27 personas.
Informes procedentes del lugar indican que un suicida llevó a cabo el ataque, en la Provincia Noroccidental Fronteriza.
Se hicieron disparos después de la explosión inicial y la policía dice que enfadados chiítas se alborotaron.
El Ejército pakistaní envió soldados para tratar de restaurar el orden. La explosión interrumpió una procesión de Ashura a la que asistían centenares de chiítas en un pueblo de Hangu, a unos 200 kilómetros de Islamabad.
Las autoridades sospechan que extremistas vinculados a musulmanes sunitas son responsables del ataque.
No hay indicación de que la explosión esté relacionada con las generalizadas protestas musulmanas contra la publicación de caricaturas insultantes del profeta Mahoma