La periodista estadounidense Jill Carroll fue liberada, casi tres meses después de su secuestro en Iraq.
Carroll declaró a una estación de televisión iraquí que ella fue bien tratada por sus captores, que nunca fue amenazada ni golpeada y que no sabe dónde estuvo retenida durante su cautiverio.
Un funcionario policial iraquí dijo que un grupo desconocido liberó a la periodista en la oficina de un partido político árabe sunita en Bagdad esta mañana.
La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, dijo que Estados Unidos se siente aliviado y encantado de enterarse de la liberación de Carroll.
Sus captores habían amenazado varias veces con matarla a menos que todas las prisioneras retenidas en instalaciones de detención estadounidenses en Iraq fuesen liberadas.