Líderes sindicales franceses fijaron el 17 de abril como plazo para rechazar la polémica ley de empleo juvenil que ha generado varias semanas de protestas a nivel nacional.
La exhortación de los jefes de los doce principales sindicatos del país se produjo antes de sostener conversaciones con representantes del partido del presidente Jacques Chirac, acerca de las maneras de resolver la crisis.
Los sindicalistas dicen que continuarán convocando protestas hasta que la ley sea anulada.
Mientras tanto, este miércoles, manifestantes bloquearon vías e interrumpieron la labor de camiones de entrega de suministros, durante protestas aisladas en toda Francia.
Las más recientes protestas se realizaron luego de manifestaciones por parte de más de un millón de personas, y de enfrentamientos en París, cuando los manifestantes arrojaron piedras contra la policía, que respondió con gas lacrimógeno y proyectiles de goma.
Las autoridades reportaron más de 400 arrestos.