Los habitantes de Beijing han estado retirando polvo amarillo de sus hogares, calles y automóviles, después que una tormenta primaveral de arena cubriera la ciudad.
Las tormentas de arena de las estepas de Mongolia han hecho que los niveles de contaminación del aire de Beijing sean los peores en seis años.
La agencia estatal de noticias de China, Xinhua, informa que las tormentas de arena han afectado a por lo menos 10 provincias, regiones autónomas y municipalidades, desde la semana pasada.
La administración meteorológica china sostiene que temperaturas mayores al promedio y sequías prolongadas han hecho que el problema sea peor que en años previos.
Xinhua dice que hasta el martes pasado, Beijing solo había tenido solo 53 días de cielos despejados en lo que va de año, 16 menos que en el mismo período del año pasado.
La ciudad está haciendo esfuerzos para limpiar sus cielos, con miras a las Olimpíadas de Verano 2008.
Combatir la expansión del desierto de Gobi, en el noroeste de China, es uno de los principales problemas ambientales del país.