Chao Tung Wu, un ciudadano estadounidense nacido en China, admitió haber participado en un complot para contrabandear a este pais centenares de misiles que se disparan desde el hombro, fabricados en China.
Wu se declaró culpable de cargos criminales, el miércoles, en un tribunal de Los Ángeles, California.
Bajo la ley, destinada a impedir la venta de armas que podrían ser usadas contra aviones comerciales. Él enfrenta un mínimo de 25 años de cárcel.
Abogados defensores han propuesto una sentencia menor sin embargo, debido a que Wu ha cooperado con las autoridades estadounidenses, desde que fue capturado.
Wu dijo que él y su socio, Yi Qing Chen, informaron a un agente encubierto del FBI que podían sobornar a funcionarios en Camboya, para comprar 200 misiles chinos y enviarlos a Estados Unidos.
Ambos fueron arrestados en agosto, antes de que se concretara la negociación y que las armas llegaran a este país.