El primer ministro húngaro, Fernec Gyurcsany, dijo que quiere reunirse con los partidos de la oposición para discutir una ola de protestas anti gubernamentales y disturbios en Budapest, la capital.
Decenas de miles de húngaros manifestaron en Budapest por tercera noche consecutiva exigiendo la renuncia del primer ministro, después que confesó haber mentido al electorado.
Las autoridades indican que unos cientos de jóvenes se separaron de la manifestación realizada anoche en la capital y se enfrentaron a la policía, quienes les dispararon gas lacrimógeno.
Varios manifestantes resultaron heridos, pero la violencia fue mucho menos intensa que el lunes o martes.
Las autoridades habían advertido que reprimirían severamente a pequeños grupos de jóvenes que parecen estar aprovechándose de las protestas para incitar a la violencia.