Los electores serbios aprobaron una nueva constitución, declarando la disputada provincia de Kosovo como “parte integral” de Serbia.
Las autoridades señalaron que cerca de un 51% de los electores inscritos de Serbia aprobaron el referendo el domingo, luego de dos días de votación.
Los observadores del Consejo de Europa señalaron que el proceso fue -en gran medida- pacífico y ordenado.
Pero una declaración del grupo menciona que la decisión de efectuar una rápida votación –con motivaciones políticas- no permitió a las partes conducir una campaña apropiada que hubiera permitido un debate político adecuado.
También apuntó a la falta de entrenamiento de los funcionarios electorales, a los inadecuados sellos de las urnas y a problemas con las listas de votación y las cabinas de votación.
Todo lo cual puede haber comprometido la calidad secreta de los sufragios.
El presidente Boris Tadic calificó la votación como una decisión histórica.
Agregó que la nueva constitución es una respiro si se compara con el ex presidente autocrático Slobodan Milosevic.
Y dijo que ayudará a revivir las conversaciones con miras a la integración a la Unión Europea.