Paquistán afirmó que construirá una valla y colocará minas a lo largo de partes de su frontera de dos mil quinientos kilómetros con Afganistán, para evitar la infiltración de militantes pro-Talibán.
Afganistán rechazó inmediatamente el plan, señalando que la idea no es útil ni práctica.
Un vocero presidencial señaló que ambos países deben enfrentar a los terroristas de manera real, agregando que la frontera no es donde está el problema.
Sin embargo, durante una conferencia de prensa hoy martes en Islamabad, el canciller paquistaní dijo que Pakistán no necesita que Afganistán esté de acuerdo, ya que la decisión es enteramente de Islamabad y que la valla se elevará en el lado paquistaní de la frontera.
Afganistán ha señalado que los militantes han establecido bases dentro de Paquistán y acusó a la inteligencia paquistaní de haber ayudado a presuntos insurgentes del Talibán.
Paquistán niega estar involucrado y sostiene que hace todo lo posible mejorar la seguridad regional.