Un escuadrón de aviones furtivos, llegó a Corea del Sur para entrenamientos de rutina según informaron funcionarios.
La Fuerza Aérea estadounidense anunció que los jets de combate F-11 Nighthawk, capaces de evadir radares, llegaron con 300 tripulantes a la Base Aerea de Kunsan hoy jueves.
Kunsan está localizada a 270 kilómetros de Seúl. Desplazamientos de éste tipo generalmente duran cuatro meses.
Un comunicado de Estados Unidos señala que éstos desplazamientos demostrarán en parte la intención de Estados Unidos de garantizar seguridad en la península de Corea y en el Pacífico occidental.
Desde 2003, los aviones Nighthawks han sido enviados cuatro veces a la península de Corea. La última vez fue en 2005.