Bush insta a la reautorizar política de educación nacional

El presidente Bush visitará hoy, martes, la Ciudad de Nueva York donde instará al Congreso a que reautorice su política de reforma educativa conocida por el lema “Que ningún niño se quede atrás”.

El mandatario pronunciará un discurso en la escuela charter Harlem Village Academy.

El programa “Que ningún niño se quede atrás” establece pruebas obligatorias de conocimiento para asegurar que los estudiantes cumplan con estándares determinados para los grados que cursan.

La política apoya a las escuelas charter, que son instituciones públicas sujetas a menos regulaciones estatales y separadas de la estructura que existe en el distrito escolar.

Estas escuelas tienen libertad para utilizar métodos de enseñanza innovadores, pero están obligadas a cumplir con los resultados académicos y prácticas fiscales.

Las escuelas charter son manejadas independientemente y proveen una alternativa al sistema de escuelas públicas en Estados Unidos.

La Casa Blanca dice que el plan de presupuesto del presidente Bush para 2008 incrementará el financiamiento para las escuelas de bajo rendimiento y aumentará los incentivos para los profesores que trabajen en ese tipo de escuelas.

Los críticos dicen que el programa impone normas demasiado rígidas y no da suficientes fondos a las escuelas para implementarlas.

El programa del presidente Bush también ha aumentado el cuestionamiento de cuánta ingerencia debe tener el gobierno en los sistemas escolares públicos, que tradicionalmente son administrados por los gobiernos estatales.