Un nuevo informe de la asociación gremial de bienes raíces en Estados Unidos muestra que el número de estadounidenses que firmaron contratos para la compra de viviendas usadas cayó en agosto, indicando el continuo debilitamiento del mercado hipotecario.
La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios informó, este martes, que el índice de casas pendientes de venta declinó en 6,5 por ciento el mes pasado, a su nivel más bajo desde que comenzó a registrarse la información, en 2001.
El índice cayó en 21,5 por ciento desde el mismo período del año pasado.
Economistas dicen que los potenciales compradores están teniendo problemas para obtener préstamos, dado que los las entidades crediticias están más cautelosas, desde el agravamiento en la inestabilidad de los mercados el mes pasado.