Nuevos estudios realizados por investigadores británicos y franceses muestran que el rápido tratamiento de pequeñas apoplejías puede reducir drásticamente el riesgo de posteriores e importantes apoplejías.
El trabajo, publicado en las revistas Lancet y Lancet Neurology, encontró que los pacientes tratados en el plazo de 24 horas, por las llamadas mini-apoplejías, reducen el riesgo posterior de una apoplejía importante en casi un 80 por ciento.
El investigador de Oxford Peter Rothwell dice que la vasta mayoría de los pacientes de apoplejías esperan varias semanas antes de informar de los síntomas de su mini-apoplejía a los profesionales médicos.
El segundo estudio, de investigadores franceses, también encontró que el pronto tratamiento agresivo de las mini-apoplejías produce beneficios similares.
Las apoplejías ocurren cuando se interrumpe el flujo de sangre al cerebro.
Esos incidentes matan tejido cerebral y son una de las principales causas de muerte o incapacidad permanente, en todo el mundo.