Una delegación iraquí se reunió con autoridades turcas en Ankara, este viernes, en un esfuerzo por aliviar las tensiones entre ambas partes, respecto a las bases de rebeldes kurdos en el norte de Irak.
Turquía había amenazado con efectuar una incursión militar al otro lado de la frontera contra los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, PKK, quienes han intensificado sus ataques contra Turquía.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan advirtió el jueves que su gobierno decidirá de manera independiente si lanza o no una incursión al otro lado de la frontera, a pesar de las objeciones de Estados Unidos.
También el jueves, el presidente turco, Abdullah Gul, dijo en una reunión regional que a Ankara se le está acabando la paciencia y está determinada a adoptar las medidas necesarias para poner fin a la amenaza de los rebeldes establecidos en Irak.
El PKK ha estado luchando por la autonomía kurda en el sureste de Turquía desde 1984.
Más de 30 mil personas han muerto en el conflicto.