El volcán Tungurahua, en Ecuador, despidió ceniza y rocas, varios kilómetros en el aire, nuevamente, el jueves, mientras las autoridades advertían que una fuerte erupción es probable.
Los pobladores de cerca de la montaña ya han evacuado el área donde el volcán, conocido como “garganta de fuego” en la nativa lengua quechua, ha estado rugiendo y lanzando nubes de humo y ceniza, desde enero.
Vulcanólogos dicen que la montaña producirá fuerte actividad porque está en medio de un ciclo de erupción.
El Tungurahua está ubicado a 130 kilómetros al sur de la capital ecuatoriana, Quito.
Ha estado activo desde 1999, cuando entró en erupción por primera vez en 80 años.
En 2006, el Tungurahua hizo erupción, destruyendo poblaciones y desplazando a miles de personas. Por lo menos cinco personas murieron.