La gobernadora del estado de Michigan, Jennifer Granholm, dijo que una nueva elección primaria del Partido Demócrata, en ese estado, no es posible.
En una declaración, el jueves, Granholm indicó que se sintió decepcionada después de que la legislatura estatal terminó la sesión del día sin analizar el asunto.
La gobernadora afirmó que el estado tendrá que considerar otras opciones, indicando que es esencial que los votantes de Michigan tengan voz en la decisión de quién es el nominado demócrata.
La central del Partido Demócrata despojó a Michigan del derecho de enviar delegados a la convención que nomina al candidato, depués que el estado violó reglas partidarias al realizar su primaria antes de lo previsto.
La aspirante demócrata Hillary Clinton ha estado pidiendo una nueva votación en el estado.
Clinton tiene, actualmente 150 delegados menos que Obama, del total necesario para ganar la nominación.
Clinton dice que no sería justo si un candidato gana la nominación sin contar los votos en Michigan y Florida, otro estado que fue despojado de sus delegados por violar las reglas del partido.