El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, está de vuelta en Washington luego de fracasar en sus intentos por obtener el apoyo de Rusia para un escudo de defensa de misiles en Europa Central.
Bush llegó el domingo, tras mantener una cumbre con el presidente ruso, Vladimir Putin, en el balneario de Sochi, en el Mar Negro.
Ambos dignatarios firmaron un convenio al que denominaron un “mapa” para sus sucesores.
Bush dijo que el documento detalla los logros de ambos países en los pasados siete años.
El trato no contempla el apoyo de Rusia a los planes estadounidenses de establecer misiles de defensa y radares en Polonia y la República Checa.
Pero Bush dijo que el marco apoya la idea de que Moscú y Washington cooperen en un sistema anti-misiles.
Putin dijo que cree que Bush comprende las inquietudes de Rusia acerca del sistema de misiles y la oposición del Kremlin a la expansión de la OTAN.
Bush fue a Sochi tras asistir a la cumbre de la OTAN, en Bucarest, la semana pasada.
El mandatario norteamericano no convenció a los líderes de la alianza respecto a iniciar el proceso de integración, en este momento, para Georgia y Ucrania, dos ex estados soviéticos. Pero sí obtuvo el apoyo de la OTAN para el sistema de misiles.