El servicio de Defensa Civil de Brasil informó que por lo menos 21 personas murieron y unas 82 mil han tenido que abandonar sus hogares debido a las inundaciones y deslaves en la región nordeste del país.
El gobierno de Brasil anunció que dispuso de más de 300 millones de dólares en fondos de ayuda de emergencia para los estados afectados por las inundaciones.
Los gobernadores de los estados afectados se reunieron con el presidente Luiz Inàcio Lula da Silva, el lunes en Brasilia para solicitar apoyo.
Las autoridades informaron que 17 de las víctimas fatales pertenecen al estado de Paraiba, donde 14 mil personas han quedado sin hogar.