En Washington y Nueva York grupos católicos protestaron el fin de semana.
Un grupo de activistas se reunió en la capital estadounidense, el sábado, para protestar contra el presunto abuso sexual por parte de sacerdotes de la Iglesia Católica.
La protesta tiene lugar en anticipación a una visita del papa Benedicto XVI a Washington y Nueva York, que muchos católicos esperan los ayude a llamar la atención hacia una serie de problemas, y uno de las relevantes en los últimos años para los católicos estadounidenses ha sido el abuso sexual por parte de religiosos.
Desde 1950, miles de acusaciones de abusos sexuales han sido presentadas contra sacerdotes católicos y algunas diócesis han pagado más de dos mil millones de dólares en daños.
En la protesta del sábado, Barbara Dorris, directora de la Red de Sobrevivientes de los Abusados por Sacerdotes, SNAP por sus siglas en inglés, dijo a la televisión de Associated Press, que “hay obispos predadores que no han sido castigados por sus acciones, y ese es el trabajo del Papa”.
Muchos de los que asistieron a la reunión, fueron víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes. Dorris, quien fue abusada por un religioso y fue testigo del abuso sexual de un pastor asociado a un menor, quiere que el Papa investigue a esos clérigos, los castigue y diga dónde se encuentran.
Ella aseguró que “no busca una disculpa, porque las palabras son baratas, sino acciones”.
David Clohessy, director nacional de SNAP dijo que el grupo aprovechará la visita papal para presionar por mayores medidas disciplinarias contra los obispos que ocultaron los abusos de los sacerdotes de sus diócesis y para instar al Vaticano a tomar medidas preventivas contra el abuso sexual por parte de religiosos en otras naciones.
Clohessy lamentó que el Papa no hubiera incluido a Boston en su visita, donde el escándalo comenzó en 2002. “Voz de los Fieles” un grupo de Boston que se creó luego del escándalo y presiona por reformas, publicó la semana pasada un aviso en el New York Times, que costó más de 50 mil dólares, para exigir una transformación de la iglesia.
El anuncio, exhortaba al papa Benedicto a reunirse con las víctimas de abuso, a expulsar a los obispos que encubrieron el abuso y a promover una mayor participación de los católicos laicos en el manejo de las parroquias.
En Nueva York, un grupo de católicos homosexuales se reunió frente al edificio de las Naciones Unidas el sábado para pedir al Pontífice que reconozca y defienda su sexualidad.
Católicos homosexuales planean protestar el martes en Washington a lo largo de la ruta que seguirá la caravana papal. Se desconoce hasta qué punto el Pontífice responderá a todas estas quejas durante su viaje.
Sin embargo, el enviado del Vaticano a Estados Unidos, arzobispo Pietro Sambi, dijo que cualquier disensión que pudiera surgir sería lamentable.
Otros asuntos que se anticipa pudieran surgir durante la visita del Santo Padre, son la ordenación sacerdotal de las mujeres, los derechos de los homosexuales y la proscripción del Vaticano a las medidas anticonceptivas.
Varios grupos han planeado vigilias, manifestaciones y conferencias de prensa para presionar por sus causas durante la visita del Papa.