Una delegación estadounidense regresó de Corea del Norte tras dos días de conversaciones sobre las estancadas negociaciones para poner fin al programa nuclear de Pyongyang.
La delegación, encabezada por el alto funcionario del Departamento de Estado Sung Kim, cruzó la fuertemente custodiada frontera entre Corea del Norte y del Sur, este jueves.
Las conversaciones multilaterales para poner fin a las actividades nucleares del Norte se estancaron desde que Pyongyang no cumplió con el plazo del 31 de diciembre para dar una plena declaración de sus programas nucleares, a cambio de concesiones diplomáticas y asistencia energética.
Corea del Sur, Japón, Rusia y China eran las otras naciones que participaban en las conversaciones.
Un vocero del Departamento de Estado dijo a la prensa, el miércoles, que Estados Unidos no aceptará una declaración que no cumpla con las obligaciones de Pyongyang según lo acordado.
Sean McCormack afirmó que poner fin al programa nuclear de Corea del Norte es un interés de peso en cuanto a la seguridad nacional.