El conteo regresivo para los Juegos Olímpicos de Beijing ha llegado a los 100 días antes de la ceremonia de inauguración, el 8 de agosto.
Pero en lugar de prepararse para el pináculo de las competencias atléticas, China continua defendiéndose de críticas por cuestiones políticas y protestas acerca del Tíbet.
Beijing también sigue combatiendo una de las peores contaminaciones del aire, en el mundo.
Las Olimpíadas se tornaron políticas desde el momento en que el Comité Olímpico Internacional eligió al estado unipartidista, hace siete años.
Gastos y construcción sin precedentes, desde entonces, han estado destinados a destacar el creciente poder económico y político de China.
Un mini-maratón alrededor del nuevo Estadio Nacional, conocido como Nido de Ave, y el Cubo de Agua para natación, conmemora el Centésimo Día, así como la final de una competencia para elegir las canciones oficiales de la Olimpiada.