China comenzó a liberar a activistas pro-tibetanos a raíz de apelaciones de los gobiernos de Gran Bretaña y Estados Unidos.
La semana pasada, la policía china sentenció a 10 ciudadanos extranjeros a diez días de detención admnistrativa por lo que dijeron fue su participación en manifestaciones pro-Tíbet.
Los ocho detenidos estadounidenses fueron liberados y deportados durante la ceremonia de clausura de los juegos olímpicos, el domingo.
El principal diplomático estadounidense en China, embajador Clark Randt, había pedido su liberación inmediata.
La embajada británica en Beijing dijo, el domingo, que una activista británica detenida poco después de la medianoche, el miércoles, también será deportada.
Un funcionario de la embajada dio a conocer que el Primer Ministro Gordon Brown, quien estudo presente en la ceremonia de clausura, gestionó personalmente la liberación de la activista.