La policía brasileña capturó dos caimanes durante un allanamiento realizado en una favela de Río de Janeiro.
La Policía encontró los reptiles, el miércoles, en el sector de Coreia. También fueron decomisadas armas y drogas.
Según declaraciones de las autoridades a los medios de comunicación, se sospecha que los narcotraficantes usaban los reptiles para intimidar a sus rivales y eliminar restos de cadáveres.
Pandillas fuertemente armadas de narcotraficantes controlan muchas de las áreas pobres de Río de Janeiro, una de las ciudades más violentas de América Latina.