En Halloween, los hogares estadounidenses deben abastecerse de muchos caramelos y chocolates para regalarle a los pequeños vampiros, fantasmas, momias y calaveras que tocan a sus puertas.
Según estimó la Oficina del Censo de Estados Unidos, unos 36 millones de niños entre 5 y 13 años fueron a pedir "dulce o truco" puerta por puerta en el 2007.
Ante la eventualidad de 36 millones de trucos, los hogares prefirieron recibir a los niños con dulces.
Los estadounidenses gastaron más de 1.9 mil millones de dólares en caramelos en las ocho semanas previas a noviembre 3 del 2007, según la agencia de marketing y medidora de audiencia Nielsen Company. De esta cifra, 1.2 mil millones de dólares fueron gastados en chocolates y 672 millones de dólares fueron gastados en caramelos.
"Halloween genera el mayor volumen de ventas de dulces en el año entero", según un comunicado de Nielsen.
También es la época del año en la que más se venden los accesorios necesarios para un buen disfraz.
Según Nielsen, en las ocho semanas previas a Halloween se venden el 90 por ciento de los productos para colorear el cabello y el 25 por ciento de las pestañas postizas.
El 15 por ciento de las uñas postizas y objetos decorativos para las uñas también se venden por esta fecha.
Glotones se aguantan a las ofertas
En los días previos al 31 de octubre las ventas se triplican, ya que los estadounidenses esperan a último momento para comprar los caramelos y chocolates en las ofertas.
Según cifras de Nielsen del 2007, desde principio de octubre hacia el 31 de octubre las ventas semanales de caramelos subieron de 196 millones de dólares a 436 millones de dólares. La mayoría de los caramelos se vendieron el 28 de octubre.
Nielsen estimó que este año los estadounidenses también esperarán hasta último momento para comprar dulces en oferta ya que la economía no pasa por su mejor momento y los precios de los dulces subieron un poco.
"Para muchos consumidores, lo que más los asustará este Halloween serán los precios más altos", dijo en un comunicado Tom Pirovano, director de Análisis de la Industria para la compañía Nielsen.
"Igualmente, pocos padres van a negarle a sus hijos la diversión de disfrazarse y salir a pedir dulce o truco, por eso esperamos que las ventas se mantengan firmes".