Ecuador: “Correa está en campaña permanente”

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Se sabe que en Ecuador, el presidente Rafael Correa, ganó cómodamente el referéndum que autorizaba la reforma de la Constitución. También que Correa preside el país desde 2007 y cuenta con el apoyo de más del 50% de la población.

Sin embargo, muchos analistas creen que se trata de otro caso de populismo en América Latina.

En el centro de análisis Woodrow Wilson en Washington se presentó el libro titulado "The Ecuador Reader" escrito por Carlos de La Torre, sociólogo experto en populismo latinoamericano y Steve Striffler, especialista en políticas del mercado de materias primas y profesor de Antropología.

De la Torre dijo que las políticas de Correa están basadas en la distribución del ingreso y que está en "campaña política permanente para consolidar su hegemonía".

Al igual que Chávez, presidente de Venezuela, sus discursos son de "confrontación con un adversario". Correa genera la figura de enemigo encarnándolo en el "imperialismo, las élites locales o los medios de comunicación."

Una posible explicación del populismo en Ecuador puede ser la "debilidad institucional", explicó el experto. La inestabilidad, incapacidad del gobierno y falta de apego a las leyes son moneda corriente en el país andino.

El populismo no se va a acabar a menos que se acaben estos vicios, reflexionó.

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Striffler criticó a los medios de comunicación más importantes de Estados Unidos por "no entender a los populismos de izquierda en Latinoamérica."

Ecuador es un país "dependiente de la economía mundial" por lo que la crisis económica global le toca de cerca. El analista calificó al país como "difícil para gobernar y vivir."

Catherine Conaghan, profesora y experta en Ecuador comentó el nuevo libro y destacó algunos problemas estructurales que sufre esta nación.

Ella identificó tres dificultades fundamentales desde 1979: el primero es el problema del "sistema de partidos", el cual es poco coherente y cada partido es fuerte sólo a nivel local; el segundo el del poder judicial, sobre todo las modificaciones que ha sufrido en los últimos años y el tercero, común a toda Latinoamérica, el de la corrupción.

Escribe desde Washington, Magdalena Ayerra para la Voz de América