Una compañía holandesa compró a los indígenas la isla, hoy parte de Nueva York, en aquel entonces Nueva Ámsterdam.
El 24 de mayo de 1626, hace 385 años, Peter Minuit, director de una compañía holandesa en Estados Unidos, compró la isla de Manhattan a los indígenas del área.
El precio resultó legendario: Minuit obtuvo la totalidad de la isla por bienes valorados en 60 florines holandeses, unos $24 dólares.
En 1626, la colonia holandesa de Nueva Ámsterdam se componía de unas 150 chozas con techos de corteza de árboles, un fuerte y 200 colonos holandeses en el extremo sur de la isla.
A medida que pasó el tiempo, los 57 kilómetros cuadrados de la isla de Manhattan se transformaron en el corazón de la ciudad de Nueva York.
Actualmente, Manhattan es una de las tierras más valiosas y pobladas del mundo.