El siete de diciembre de 1941, la Armada Imperial Japonesa realizó un ataque sorpresa contra la base naval de Estados Unidos en Pearl Harbor.
Cinco buques de guerra estadounidenses se hundieron o fueron severamente afectados, cientos de aviones de guerra fueron destruidos y murieron más de 2.400 personas.
En un discurso, el presidente Franklin D. Roosevelt lo llamó el “día de la infamia”, hecho que catapultó a la nación a lo que llegaría a ser la Segunda Guerra Mundial.
Una serie de actos conmemorativos tendrán lugar este miércoles 7 de diciembre de 2011 en todo el país. El más significativo será en la isla de Oahu, en Hawaii, donde tuvo lugar el ataque.
Un número cada vez menor de sobrevivientes de Pearl Harbor y de veteranos de la Segunda Guerra Mundial están entre las 3.000 personas que asistirán al acto conmemorativo en el Monumento al USS Arizona, donde reposan los restos sumergidos del buque de guerra.
A las 7 y 55 minutos de la mañana de este miércoles, hora de Hawaii, la 1:55 de la tarde en el este de Estados Unidos se llevará a cabo un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del ataque.
Los días cambiaron en Estados Unidos
Este año, cuando Estados Unidos conmemora el aniversario número 70 de Pearl Harbor, sale al mercado un libro que pasa revista al ataque más devastador contra Estados Unidos antes del ataque terroristas de septiembre 11 de 2001.
El historiador Craig Shirley nació más de una década después del final de la II Guerra Mundial, sin embargo esta estuvo siempre presente durante su infancia.
“Crecí en una familia, una cultura, donde el punto de referencia para todo el mundo era antes de la guerra, durante la guerra y después de la guerra. Todos en mi familia habían estado involucrados directamente en la guerra, seo civil o militarmente”, dice Shirley.
El presidente Roosevelt se había resistido a unirse a la guerra en Europa, durante su tercer mandato, EE.UU. estaba poco a poco saliendo de la Gran Depresión.
“Franklin Roosevelt hizo discursos en público diciendo que las madres estadounidenses no iban a enviar a sus muchachos a luchar una guerra europea”, explica Shirley.
Pero todo eso cambió cuando Japón atacó Pearl Harbor. En su libro, “Diciembre 1941: 31 días que cambiaron a EE.UU y salvaron al mundo”, Shirley dedica un capítulo a cada día, iniciando el primero de diciembre.
El ocho de diciembre, el presidente Roosevelt se dirigió al Congreso con un discurso que pasó a la historia.
“Todo se detuvo alrededor de la una de la tarde. Todo el mundo se reunió en torno a sus radios, en sus casas, en bibliotecas y en iglesias. Había talleres de reparación de radios que pusieron radios al frente de sus tiendas con eso los transeúntes podían escuchar. El mercado de valores se detuvo. Todo el mundo se detuvo a escuchar al presidente de EE.UU.”, narra el escritor.
Cuarenta minutos más tarde, el Congreso declaró la guerra a Japón. El 11 de diciembre, Alemania declaró la guerra a Estados Unidos.
Ir a la guerra, dice Shirley, cambió al país.
“Las mujeres construyeron aviones, tanques y aprendieron a convertirse en bomberos”, explica. La capital del país cambió en una noche.
“Decenas de miles de civiles y militares entran en la ciudad. Todos los edificios del gobierno empezaron a fabricar armas en sus instalaciones. Habían guardias de la marina y soldados se estacionaron en cada una de las entradas de estos edificios de la capital, incluyendo el Capitolio, la Casa Blanca y el Departamento de Estado”, explica Shirley.
Además de este título, un segundo libro se publicará durante este aniversario, “Diciembre 1941:12 días que iniciaron una guerra mundial”, del escritor Evan Mawdsley.