Ana Carbonell conversó con la Voz de América sobre los retos del candidato republicano con América Latina y a los hispanos residentes en Estados Unidos.
El candidato republicano a la presidencia, Mitt Romney, observa a América Latina.
Ana Carbonell es una de esas asesoras que han acudido a Tampa a explicar la política de Romney. La consejera de asuntos para Latinoamérica aseguró, en una entrevista para la Voz de América, que, de alcanzar la presidencia, el candidato republicano posee una visión muy clara de la estrategia que los Estados Unidos llevaría a cabo en América Latina.
“Esta administración ha dejado de darle la atención que merece a la región. Romney quiere establecer los lazos comerciales con América Latina y fortalecer las instituciones democráticas”, explicó.
Pero, ¿conoce el exgobernador de Massachussets la realidad latinoamericana? Carbonell lo afirma con rotundidad: “Él ha viajado, como hombre de negocios exitoso, sabe cuál es la dinámica de la región, y cuáles son los aliados y los enemigos de Estados Unidos”.
En este sentido, la consejera aseguró que Romney está pendiente de un “cambio de rumbo” a partir de las próximas elecciones venezolanas, y que “sabe lo que representa la alianza entre Hugo Chávez y Fidel Castro para promover el antiamericanismo en América Latina. Es muy consciente de que los Estados Unidos no pueden abandonar esto, tienen que tomar un mayor papel protagónico”.
Carbonell dijo, asimismo, que el presidente de Venezuela es, para el candidato, una preocupación importante por “la influencia de elementos terroristas, que puede afectar a la seguridad nacional; y de los recursos del régimen chavista para fomentar su campaña propagandística en contra de los Estados Unidos”.
“Romney quiere tratar de establecer una agenda mucho más firme en la ayuda a los aliados y en el fortalecimiento de los vínculos comerciales y culturales con la región”, agregó.
Valores comunes
La asesora de Mitt Romney resaltó que una de las maneras de poner en marcha esta agenda es utilizando a los hispanos como “embajadores económicos de la región”.
“Estamos convencidos de que los valores que comparte el Partido Republicano tienen mucho que ver con los valores de la comunidad hispana, uno de los cuales es el espíritu empresarial. Los hispanos son el motor del desarrollo de las pequeñas empresas en EE.UU.”, aseguró.
No obstante, Carbonell consideró que los esfuerzos empresariales de esta comunidad “han sido seriamente impedidos por la política de esta última administración, y estaremos enviándoles ese mensaje en las próximas semanas”.
A este respecto, la consejera afirmó que la administración Obama “desconoce cuál es la agenda respecto a los hispanos en EE.UU.” y que “descalifica, a veces de manera penosa y divisoria” los temas que les preocupan.
Además, recordó que los líderes políticos hispanos más destacados del país norteamericano, como Luis Fortuño (Puerto Rico), Susanna Martínez (Nuevo México), Ryan Sandoval (Nevada) o Marco Rubio (Florida), proceden del Partido Republicano, donde, según Carbonell, “existen oportunidades para entrar en el debate nacional”.
Ana Carbonell es una de esas asesoras que han acudido a Tampa a explicar la política de Romney. La consejera de asuntos para Latinoamérica aseguró, en una entrevista para la Voz de América, que, de alcanzar la presidencia, el candidato republicano posee una visión muy clara de la estrategia que los Estados Unidos llevaría a cabo en América Latina.
“Esta administración ha dejado de darle la atención que merece a la región. Romney quiere establecer los lazos comerciales con América Latina y fortalecer las instituciones democráticas”, explicó.
Pero, ¿conoce el exgobernador de Massachussets la realidad latinoamericana? Carbonell lo afirma con rotundidad: “Él ha viajado, como hombre de negocios exitoso, sabe cuál es la dinámica de la región, y cuáles son los aliados y los enemigos de Estados Unidos”.
En este sentido, la consejera aseguró que Romney está pendiente de un “cambio de rumbo” a partir de las próximas elecciones venezolanas, y que “sabe lo que representa la alianza entre Hugo Chávez y Fidel Castro para promover el antiamericanismo en América Latina. Es muy consciente de que los Estados Unidos no pueden abandonar esto, tienen que tomar un mayor papel protagónico”.
Carbonell dijo, asimismo, que el presidente de Venezuela es, para el candidato, una preocupación importante por “la influencia de elementos terroristas, que puede afectar a la seguridad nacional; y de los recursos del régimen chavista para fomentar su campaña propagandística en contra de los Estados Unidos”.
“Romney quiere tratar de establecer una agenda mucho más firme en la ayuda a los aliados y en el fortalecimiento de los vínculos comerciales y culturales con la región”, agregó.
Valores comunes
La asesora de Mitt Romney resaltó que una de las maneras de poner en marcha esta agenda es utilizando a los hispanos como “embajadores económicos de la región”.
“Estamos convencidos de que los valores que comparte el Partido Republicano tienen mucho que ver con los valores de la comunidad hispana, uno de los cuales es el espíritu empresarial. Los hispanos son el motor del desarrollo de las pequeñas empresas en EE.UU.”, aseguró.
No obstante, Carbonell consideró que los esfuerzos empresariales de esta comunidad “han sido seriamente impedidos por la política de esta última administración, y estaremos enviándoles ese mensaje en las próximas semanas”.
A este respecto, la consejera afirmó que la administración Obama “desconoce cuál es la agenda respecto a los hispanos en EE.UU.” y que “descalifica, a veces de manera penosa y divisoria” los temas que les preocupan.
Además, recordó que los líderes políticos hispanos más destacados del país norteamericano, como Luis Fortuño (Puerto Rico), Susanna Martínez (Nuevo México), Ryan Sandoval (Nevada) o Marco Rubio (Florida), proceden del Partido Republicano, donde, según Carbonell, “existen oportunidades para entrar en el debate nacional”.