Mientras la Copa América entra en la fase de eliminación directa, la acción en el campo se ha visto eclipsada por la baja asistencia a varios partidos del torneo que se celebra en Estados Unidos, una fuente de preocupación dos años antes de que el país sea anfitrión de la Copa del Mundo.
Los favoritos para ganar la Copa, como el campeón defensor Argentina y Brasil, avanzaron a los cuartos de final jugando en estadios llenos, pero los equipos menos populares jugaron en recintos semivacíos.
Mientras Estados Unidos se prepara para ser coanfitrión de la Copa del Mundo en 2026 junto con México y Canadá, las franjas de asientos vacíos no lucen bien, y los locales no pudieron llenar los estadios para sus partidos por la fase de grupos de la Copa América.
Estados Unidos jugó contra Bolivia en su primer partido en el estadio AT&T con capacidad para 80.000 personas, pero menos de 48.000 aficionados se presentaron para ver a los anfitriones ganar 2-0.
Tampoco agotaron las entradas para su segundo juego con 59.145 fanáticos dentro del Estadio Mercedes-Benz con capacidad de 71.000 asientos, mientras que el Estadio Arrowhead tenía decenas de asientos vacíos cuando Estados Unidos perdió ante Uruguay y quedó eliminado del torneo.
Las mismas sedes también albergarán partidos de la Copa del Mundo en 2026, y la mayoría de los encuentros de la fase de eliminación directa se jugarán en Estados Unidos.
Es un marcado contraste con la actual Eurocopa en Alemania, donde los partidos se han jugado en estadios llenos. Los encuentros del torneo de selecciones europeas tuvieron un promedio de 50.000 espectadores en la fase de grupos.
Pero la baja asistencia, especialmente en los partidos de Estados Unidos, no puede atribuirse a una falta de interés, ya que su último partido del grupo contra Uruguay obtuvo índices de audiencia televisivos récord con la mayor audiencia para ver un partido de fútbol que no sea de la Copa Mundial.
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Atmósfera silenciosa
La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), que organiza el torneo, dijo que había vendido un millón de entradas al cierre de la fase de grupos.
Pero celebrar partidos relativamente discretos en enormes estadios de la NFL en lugar de estadios de fútbol ha resultado en atmósferas apagadas en estos juegos.
Cuando Venezuela venció a Ecuador 2-1 en el Levi's Stadium de California, sólo 29.864 aficionados se presentaron en el estadio con capacidad para 68.500 personas.
Los altísimos precios de las entradas tampoco han ayudado. En la Eurocopa, los aficionados que esperaban ver el partido de cuartos de final entre España y Alemania podían comprar entradas por tan solo 60 euros (65 dólares), y la venta de entradas la gestiona la UEFA, el organismo rector del fútbol europeo.
Pero los fanáticos de la Copa América que deseen ver partidos de cuartos de final, como Venezuela-Canadá, tendrán que desembolsar un mínimo de 110 dólares en sitios web como Ticketmaster y SeatGeek para conseguir los asientos más baratos.
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Y a diferencia de Alemania, que está en el corazón de Europa, la mayoría de los aficionados que deseen seguir a sus equipos en la Copa tendrían que gastar una pequeña fortuna en boletos de avión.
La CONMEBOL, sin embargo, agregó que está en camino de vender 1,5 millones de entradas al finalizar el torneo, tal como lo hizo en la edición Centenario 2016 que también se celebró en Estados Unidos.
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