La corrupción de los bolichicos: Empresas de maletín, paraísos fiscales y sobornos

El caso de los "bolichicos" se trata de corrupción: "comisiones que se pagan a empleados de PDVSA para que les den dinero,  proyectos, importaciones", explicó a la VOA, una experta en asuntos financieros.

Un investigación federal develó una gran trama de corrupción que involucra a empresarios venezolanos y exfuncionarios de PDVSA, la estatal petrolera de ese país; Marta Colomara, abogada experta en asuntos financieros, en declaraciones a la Voz de América explicó el entramado de corrupción que trata de dilucidar el sistema judicial estadounidense de esta red conocida como los “bolichicos”.

“Va sobre compañías que se utilizan de maletín, que están en paraísos fiscales con documentos falsos, pero sobretodo este caso trata de comisiones que se pagan a empleados de PDVSA para que les den dinero, proyectos, importaciones. Se trata de corrupción”, comenta.

Por su parte, Roger Noriega, exsubsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental y exembajador de EE.UU. ante la OEA, en entrevista con la Voz de América indicó que la estatal petrolera PDVSA era la piedra angular de la economía en Venezuela. Sin embargo, luego de años de corrupción y la falta de atención a la compañía y de una revolución fallida, la empresa es el reflejo de la corrupción y destrucción del país.

Además, agregó que Florida es un lugar cómodo para venezolanos para cometer crímenes: “EE.UU. y su economía abierta es lugar perfecto para los corruptos; por ello, debería tener más acusaciones formales y públicas sobre el grado de corrupción de PDVSA”.

El esquema del caso los “bolichicos” contempla operaciones de lavado de dineros con redes criminales internacionales vinculadas con sobornos, entre otras conductas ilícitas como lavado de dinero, a través de millonarias inversiones en bienes raíces.

El control de cambio es una gran oportunidad para que fácilmente se lave dinero, señaló Colomara: “se hace la transferencia de dólares a bolívares, en el mercado secundario, y luego los bolívares los cambias por dólares preferenciales. El cambio es mucho más, con lo cual obtienes, en dos operaciones sencillas, una ganancia inmensa”.

La experta también afirmó que desafortunadamente los bancos son cómplices del lavado de dinero en Venezuela, por su interés y las ansias de ganar dinero. Además, de la capacidad que tienen los estafadores de burlar los procesos en las instituciones bancarias.

Incluso, lavar dinero a través de bienes raíces era más fácil porque “creabas una compañía de maletín que compraba la propiedad con los fondos que venían de un paraíso fiscal y con unos documentos que respaldan esa operación”. Y, en general, añade, los criminales profesionales usan documento no comprobables para no ser detectados.

Según ella, en EE.UU. se han detectado varios casos de lavado de dinero provenientes de PDVSA, primero en Houston, ahora Miami y, luego Nueva York, pero el entramado podría ser mucho más complejo, presente en otras partes del mundo.

Precisamente el miércoles, un alemán que ejercía como vicepresidente de un banco suizo admitió el miércoles su papel en una organización internacional que lavó más de mil millones de dólares utilizando fondos de PDVSA.

The Associated Press reporta que, Matthias Krull, residente de Panamá, se declaró culpable de una acusación de conspirar para lavar dinero ante la jueza federal del distrito sur de la Florida Cecilia Altonaga, dijo la fiscalía federal estadounidense.

El departamento de Justicia no identificó el banco en el que trabajaba Krull, cuya sentencia será revelada el 29 de octubre.

El Nuevo Herald informaba, también el miércoles, que fiscales estadounidenses congelaron, en el sur de Florida, millones de dólares en propiedades de lujo y otros activos, vinculados a la red de empresarios venezolanos y ex funcionarios acusados de lavar más de $1.200 millones.

El diario, además, indica que una de las propiedades congeladas es una mansión vinculada al presunto testaferro de los hijastros del gobernante venezolano Nicolás Maduro.

Colaboración de Karen Sánchez.