Un avión no tripulado estadounidense disparó contra un complejo de edificaciones al que recién había llegado Hakimulah Mehsud en vehículo. El gobierno paquistaní critica el ataque.
El gobierno paquistaní criticó a Estados Unidos por el ataque de un avión no tripulado (drone) que dio muerte la víspera al cabecilla de los talibanes en ese país, Hakimullah Mehsud, porque según dijo amenaza las negociaciones de paz con el grupo extremista.
Mehsud fue muerto en un poblado en las afueras de Miran Shah, en Waziristán del Norte, cuando varios misiles hicieron impacto en un complejo de edificaciones tras la llegada del cabecilla al sitio en un vehículo.
En el ataque también habrían muerto un primo, un tío y uno de los guardaespaldas de Mehsud así como otra persona aún no identificada.
El ministro del Interior de Pakistán, Chaudhry Nisar Ali Khan, dijo que el ataque del drone sabotea los intentos del gobierno paquistaní de negociar la paz con los talibanes, y precisó que al momento de ocurrir el hecho tres emisarios gubernamentales iban camino a reunirse con Mehsud.
Washington había ofrecido una recompensa de $5 millones de dólares por información que permitiese la captura del cabecilla terrorista, que estaba acusado de implicación en el mortal ataque suicida contra un complejo de la CIA en Afganistán en 2009, y del intento de hacer estallar una bomba en 2010 en Times Square, en Nueva York.
Mehsud, de 34 años, había asumido la jefatura de los talibanes en Paquistán en 2009 cuando su antecesor también resultó muerto en un ataque de un drone.
Mehsud fue muerto en un poblado en las afueras de Miran Shah, en Waziristán del Norte, cuando varios misiles hicieron impacto en un complejo de edificaciones tras la llegada del cabecilla al sitio en un vehículo.
En el ataque también habrían muerto un primo, un tío y uno de los guardaespaldas de Mehsud así como otra persona aún no identificada.
El ministro del Interior de Pakistán, Chaudhry Nisar Ali Khan, dijo que el ataque del drone sabotea los intentos del gobierno paquistaní de negociar la paz con los talibanes, y precisó que al momento de ocurrir el hecho tres emisarios gubernamentales iban camino a reunirse con Mehsud.
Washington había ofrecido una recompensa de $5 millones de dólares por información que permitiese la captura del cabecilla terrorista, que estaba acusado de implicación en el mortal ataque suicida contra un complejo de la CIA en Afganistán en 2009, y del intento de hacer estallar una bomba en 2010 en Times Square, en Nueva York.
Mehsud, de 34 años, había asumido la jefatura de los talibanes en Paquistán en 2009 cuando su antecesor también resultó muerto en un ataque de un drone.